Porsche lanzó en 2015 una versión extremadamente deportiva de su modelo de motor central, el Cayman. Bautizado como Cayman GT4, resultó ser una de las mejores creaciones del año en el marco automovilístico, teniendo como consecuencia inmediata la venta rapidísima de las 2.500 unidades que se fabricaron. 

A día de hoy el GT4 sigue siendo un modelo muy cotizado, y en cuanto sale alguna unidad a la venta -algo que, por otra parte, es bastante complicado- un comprador se hace con ella enseguida, aunque para ello tenga que pagar cantidades que, dependiendo de la unidad, han llegado a superar lo que costaba un Cayman GT4 nuevo. 

La combinación era sensacional, ya que mezclaba componentes del Cayman S con otros del 911 GT3 -como el propulsor o los ejes-, manteniendo como elemento diferenciador principal la transmisión manual de 6 velocidades, un elemento que imprimía carácter al conjunto. El rendimiento dinámico era, por otra parte, sensacional. 

Mucho se ha especulado con la llegada de un nuevo Cayman GT4 tras la actualización del Cayman -transformado en 718 Cayman-, actualización que trajo consigo la aparición por vez primera de la sobrealimentación en el Porsche de motor central, que también dijo adiós a los propulsores de seis cilindros para acoger dos nuevas unidades de cuatro cilindros. 

Un concesionario australiano de la firma alemana (Porsche Centre Brisbane) ha dejado entrever la llegada inminente de un nuevo Cayman GT4, que pasaría a denominarse GT4 RS, y que contaría, con elementos ya no del 911 GT3, sino de la variante más extrema, la GT3 RS, entre ellos su motor, un 4.0 bóxer de seis cilindros de aspiración atmosférica. 

Porsche se ha apresurado a desmentir dichas informaciones, pero la verdad es que no es la primera vez que este tipo de informaciones toman fuerza. No es tan descabellado pensar en un modelo así, aunque teniendo en cuenta que el 718 Cayman llegó al mercado el año pasado, tal vez sea algo prematuro el lanzamiento inmediato de una versión así.