La segunda generación del Insignia de Opel apenas ha sido presentada hace apenas un par de meses, pero ya comienzan a incorporarse nuevas variantes a la gama de uno de los modelos más completos y atractivos que la firma alemana ha creado en los últimos años. 

El Insignia ha sido el sucesor del archiconocido Vectra, por lo que su importancia dentro de la gama de Opel siempre ha sido muy grande. La primera generación estuvo a la venta desde 2008, y aunque sufrió una actualización bastante importante en 2011, el paso del tiempo ya había hecho mella en la imagen de este modelo, que tecnológicamente también se había quedado muy retrasado. 

La nueva generación del Insignia ha sorprendido a propios y extraños con una imagen realmente rompedora, mucho más dinámica y atractiva. El Insignia de nueva generación es, además, más ligero y muchísimo más tecnológico que su antecesor, posicionándose ahora mismo como una de las mejores alternativas dentro de su segmento. 

Ahora la marca ha anunciado la llegada de las versiones de tracción total al Insignia, un Insignia que, por cierto, ha pasado a denominarse "Insignia Grand Sport" en las variantes de cuatro puertas. La tracción integral ya estaba disponible en la anterior generación del Insignia, pero el sistema también es nuevo. 

Y es que, en la búsqueda infatigable de la reducción de peso, desde Opel han optado por instalar un sistema de tracción integral mucho más ligero y eficiente que el anterior. El nuevo sistema es, prácticamente, el mismo mecanismo que utiliza Ford en su compacto hipervitaminado, el Focus RS. 

Bautizado como "Twinster", este sistema reparte la fuerza en el eje trasero a través de dos embragues, situados en ambos lados de la salida del diferencial. Gracias a estos dos embragues, y controlados mediante un sistema electrónico, el vehículo puede repartir de forma individual la potencia en cada rueda de forma muy eficiente y precisa, mejorando el comportamiento, el agarre y la seguridad de forma instantánea. 

Opel no ha dado detalles acerca de las motorizaciones que acogerán este sistema de tracción, pero casi con toda seguridad se reservará para los propulsores más potentes, que precisarán de un mejor reparto de la fuerza. Posteriormente este sistema llegará también a la carrocería familiar, que aún no ha sido presentada.