La familia MX-5 recibe a un nuevo miembro que acaba de empezar a producirse. Se trata del RF, siglas de "Retractable Fastback". La cuarta generación del pequeño roadster japonés estrena una carrocería más elegante, más elaborada, destinada a todos aquellos potenciales clientes a los que no convenza el techo de lona. 

Pese a que no es la primera vez que el MX-5 recibe un techo metálico -de hecho todas las generaciones han contado un este accesorio, incluso el anterior MX-5 se ofreció con techo duro retráctil de fábrica-, el RF engendra una reinterpretación del concepto del MX-5, buscando una alternativa más formal, a medio camino entre un descapotable y un coupé. 

¿Qué es lo que podemos encontrar entre una carrocería descapotable y otra coupé? El targa es la respuesta. Es así como podemos calificar al nuevo MX-5 RF, una especie de "targa de bajo coste" que apuesta por las sensaciones de conducción manteniendo la practicidad y seguridad de un techo metálico. 

Mecánicamente no hay ninguna variación respecto a las versiones ya conocidas, por lo que seguirán disponibles los dos propulsores de cuatro cilindros de gasolina pertenecientes a la familia Skyactiv-G, un 1.5 de 131 CV y un 2.0 de 160 CV, ambos asociados a una transmisión manual de 6 velocidades. 

En cuanto al equipamiento, se mantendrán los tres niveles de acabados, incluyendo ahora el plegado eléctrico del techo, que se recogerá en un compartimento ubicado en el maletero, dando como resultado una capacidad de carga en el peor de los casos de 130 litros.