La marca japonesa Mazda pretende resucitar sus motores rotativos en tres años, volviendo bajo el modelo denominado RX-9, e inspirado en el RX-Vision, por lo que en 2020 podría estar listo. 

Las restricciones en normativas de emisiones acabaron con el motor rotativo Renesis en 2010, siendo el Mazda RX-8 el último modelo en montarlo. Aunque en un principio no se contemplaba su regreso por parte de la marca, todo parece indicar que jamás olvidaron su proyecto de revivirlo. Prueba de ello fue el RX-Vision presentado el año pasado, que según la marca tenia un motor derivado de los Wankel bajo la denominación Skyactiv-R.

La tecnología Skyactiv ha sido clave en el desarrollo de sus modelos más comerciales como el Mazda 3, el 6 o el CX-3, pero el CEO de la compañía, Masamichi Kogai cree que hay que apostar por sus modelos de referencia y atraer a clientes nuevos por la imagen. 

Aquí entra en escena el RX-9 y su motor rotativo. Los ingenieros de la marca ya llevarían 8 años mejorando el diseño de este tipo de motores para reducir sus consumos, sus emisiones y mejorar su fiabilidad. El año 2020 supone el centenario de la marca y que mejor regalo de la compañía la mundo del motor que el regreso de la línea RX y sus motores de tecnología Skyactiv-R bajo el amparo del RX-9, modelo que ya está registrado por Mazda. 

Este romántico proyecto tendría como base un motor 1.6 con dos rotores y sobrealimentado por un turbo con el que se podrían extraer 400 CV. Nada mal si lo comparamos con los 231 CV del RX-8 y su motor 1.3 litros. Para llegar hasta esas cifras la marca habría trabajado en la tecnología denominada Homogeneous charge compression ignition (HCCI), algo con lo que las emisiones quedarían limitadas, permitiendo así el regreso del rotativo.