El Duster se ha convertido en uno de los pilares fundamentales para Dacia, la firma rumana de vehículos de corte económico, adquirida hace un par de décadas por el gigante galo Renault. Hace más de 7 años vimos por primera vez al Duster, un pequeño SUV compacto que llegó para revolucionar la industria. 

Tras más de un lustro y unas cifras de ventas superiores al millón de unidades, distribuidas en tres actualizaciones diferentes, Dacia ha trabajado muy duro para renovar completamente al Duster, mostrando una segunda generación completamente nueva y mejorada. 

Sí, es cierto, su aspecto exterior no parece variar en gran medida respecto al Duster que se vende actualmente, pero basta una simple comparación entre ambas generaciones para darse cuenta de que las proporciones, que se mantienen bastante similares, han sufrido modificaciones en todas sus medidas. 

El Duster es ahora un vehículo con una imagen más juvenil y atractiva, más refinada y llamativa. Su frontal está mejor rematado, su lateral más conseguido gracias a una superficie acristalada más marcada, y su parte trasera es más musculosa gracias a unos pilotos traseros cuadrados. 

El fabricante no ha facilitado ni imágenes ni datos del interior de la segunda generación del Duster, que se presentará oficialmente en el Salón de Frankfort, pero se espera un diseño más atractivo con las calidades de construcción típicas de Dacia, humildes pero bien realizadas en líneas generales. 

El nuevo Duster apostará por una mayor carga tecnológica, aunque no se esperan grandes modificaciones en la lista de equipamiento disponible, algo lógico si tenemos en cuenta que Dacia quiere mantener los costes a raya para evitar un incremento excesivo en el precio de venta, un argumento que seguirá siendo decisivo en el renovado SUV rumano.