"Si te fijas en lo que tienes en la vida, siempre tendrás más. Si te fijas en lo que no tienes, nunca tendrás suficiente”. (Oprah Winfrey).
Oceanía tiene seis ciudades entre las 10 del mundo en las que mejor se vive según el índice Global Liveability que cada año publica Economist Intelligence Unit.
El top 10 se compone, en este orden, por: Auckland (Nueva Zelanda), Osaka (Japón), Adelaida (Australia), Wellington (Nueva Zelanda), Tokio (Japón), Perth (Australia), Zúrich (Suiza), Ginebra (Suiza), Melbourne (Australia) y Brisbane (Australia). En el mapa, aparecen en amarillo las 10 peores.
El índice se elabora comparando 30 elementos que contribuyen a la calidad de vida de la población agrupados en cinco apartados: infraestructuras, sanidad, cultura y medio ambiente, educación y estabilidad. La lista completa, en cuyos 10 primeros puestos no aparece ninguna ciudad española o latinoamericana, se compone de 140 ciudades.
Gracias a su aislamiento geográfico y a las medidas de contención, Nueva Zelanda resistió bien la pandemia y pudo levantar las restricciones más rápido que otros países. En cambio, muchas ciudades europeas han caído en la clasificación debido al fuerte impacto del virus, que obligó a restringir los eventos culturales y deportivos y a cerrar escuelas y restaurantes. Sólo Suiza destaca, pero ciudades como Viena y Copenhague, que han encabezado la lista en ediciones anteriores, han dado paso a ciudades de Oceanía y Japón:
Aquí podemos ver la comparativa por regiones, donde se observa que Oriente Medio y África están a la cola. En la gran mayoría de las ciudades, las condiciones de vida se han desplomado en comparación con los niveles previos a la pandemia:
Estados Unidos y España destacan sobremanera en cuanto al avance de sus ciudades en el ranking. Cuanto más flexibles sean las reglas de bloqueo de una ciudad, mejor puntuará en las categorías relacionadas con la apertura. Podría ser por esto que Madrid sea la tercera ciudad del mundo que más ha avanzado en esta clasificación:
Como es lógico pensar, las ciudades donde el precio de la vivienda es excesivo no destacan tanto en el ranking anterior.
Hong Kong y otras ciudades importantes con bajas tasas de natalidad tienen algo en común: viviendas caras. Eso no las hace lugares particularmente atractivos para formar una familia numerosa.
Para solucionar el problema del envejecimiento de la población, las naciones deberán reducir el coste humano y financiero de la crianza de los niños. Esto exige no solamente fondos para el cuidado de los niños, la escolarización y la baja por maternidad, sino un cambio en las actitudes de la fuerza laboral, las leyes de la propiedad y el hogar para que las mujeres no carguen con toda la carga de criar una familia.
Veamos en este gráfico de Bloomberg con datos de CBRE qué ciudades tienen un panorama más complicado en este sentido:
Feliz semana y no olvides que cualquier éxito a costa de tu salud, tu familia, tus amigos o tu personalidad no es un verdadero éxito. Elige bien dónde vivir.