Los guardianes 'invisibles' de la línea de AVE Madrid-Sevilla: 32 años trabajando para que los trenes no paren
A lo largo de los 471 kilómetros hay todo un equipo humano que soluciona las incidencias que pueda provocar una DANA, por ejemplo.
21 abril, 2024 02:42El 21 de abril de 1992, un día después de la inauguración de la Exposición Universal, el AVE Madrid-Sevilla realizó su primer servicio comercial, lo que supuso el estreno de la alta velocidad en España. Justo hoy se cumplen 32 años de un hito que arrancó mucho antes. En concreto, en 1986 se empezó a gestar un proyecto con la labor invisible de los técnicos que hacen posible con su trabajo que los trenes no paren y, sobre todo, que no pase nada.
Y con que no pase nada nos referimos a asegurar el correcto funcionamiento de las instalaciones y evitar las interrupciones de servicio, incluso cuando se dan las circunstancias más adversas con fenómenos meteorológicos como una DANA, por ejemplo.
A lo largo de sus 471 kilómetros hay todo un equipo humano de 150 técnicos desplegados por la empresa Thales, que lleva desde antes del estreno trabajando en esta línea. Recientemente renovó con Adif el contrato de servicio de mantenimiento para esta línea por otros cuatro años, hasta 2028.
“Nuestra labor para evitar interrupciones en el servicio es crítica, para ello nuestros expertos trabajan bajo una organización de turnos rotativos con una cobertura de 24 horas al día los siete días de la semana y los 365 días del año”, explica a este medio Eduardo Mariscal, director de Servicios de Transporte de Thales España, Turquía y Grecia.
A través de este modelo operativo, pueden realizar intervenciones casi de forma inmediata en todos los puntos de la línea para hacer frente a la reparación de las incidencias que afecten a los sistemas de control de tráfico de la línea”, señala. En este sentido, se pone el foco especialmente en aquellas que por su singularidad puedan tener impactos en la normal explotación de la línea y en la circulación de los trenes.
Gran parte de la labor de los técnicos es la de mantenimiento preventivo programado. Estas funciones se realizan de noche en la franja horaria técnicamente denominada “banda de mantenimiento”.
Aquí se trata de realizar trabajos que “garantizan los niveles de fiabilidad, disponibilidad y seguridad de los sistemas indicados, así como intervenciones específicas sobre elementos concretos basadas en los datos recogidos de los sistemas de monitorización”, indica.
Pero otras veces los fenómenos meteorológicos complican el funcionamiento del sistema ferroviario, haciendo que este se vea interrumpido de repente. Algo así ocurrió con la DANA que sacudió el sur de España y que tuvo especial incidencia en Madrid y Toledo a principios del mes de septiembre de 2023.
La circulación ferroviaria entre Madrid y Toledo de la línea de alta velocidad que conecta Madrid con Andalucía se vio afectada. Además de los daños en la infraestructura ferroviaria, la estación de Toledo también sufrió importantes inundaciones. La situación, por lo tanto, era crítica.
Para restablecer el servicio (algo que ocurrió el 6 de septiembre) trabajaron un total de 1.200 profesionales de Thales, pero también del gestor de infraestructuras Adif. Entre otros, tuvieron que realizar trabajos de reparación de elementos de vía (agujas, entre ellos, los elementos móviles situados en las estaciones que permiten a los trenes la circulación por varias vías) y del sistema de señalización y gestión del tráfico (LZB).
Este mismo modelo operativo de mantenimiento es el que Thales emplea tanto en los diferentes contratos de mantenimiento de la red ferroviaria española, como en el resto de países donde Thales España ha desplegado sus soluciones. Entre ellas, Turquía, Egipto, Grecia y México.
Sistema de seguridad
En el estreno de la alta velocidad en España Thales estuvo involucrado desde el primer momento introduciendo nuevas tecnologías, como el sistema de señalización y de telecomunicaciones para una red de alta velocidad, con el que se inauguró la línea a Sevilla.
Así, se instalaron tecnologías pioneras en su momento en esta línea, como el LZB, que supervisa continuamente la velocidad con transmisión de datos bidireccional entre vía y tren y posibilita la conducción automática de trenes.
Un sistema que ahora se está cambiando por la implantación del sistema europeo de control de tráfico ERTMS (European Railway Traffic Management System), que permite la circulación de trenes de diferentes operadores, esencial con la liberalización del tráfico ferroviario en nuestro país.
De esto también se está encargando Thales. A finales de 2021 ganó un contrato cuya duración es de 52 meses por la dificultad de los trabajos. Trabajos que se están realizando sin que el tráfico ferroviario se detenga y teniendo en cuenta que la línea la usan nuevos operadores (Iryo y Avlo de Renfe).
Desde aquel 1992 han sido muchas las capacidades tecnológicas desarrolladas por la empresa y puestas en marcha en las distintas líneas de ferrocarril españolas, reconocen desde la compañía a este medio.
De hecho, a día de hoy el equipo de mantenimiento de Transporte de Thales está presente en más de 2.800 km de líneas de alta velocidad en España. Contribuyen a que los ciudadanos tengan mejor experiencia de viaje en su camino de Madrid a Lérida, a Valladolid, a Valencia, a Toledo, a Granada y a Galicia, así como de Córdoba a Málaga.