El equipo de Kimidori.

El equipo de Kimidori. Cedida.

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Kimidori, la empresa que factura 2M con manualidades para hacer álbumes de fotos, abre su primera tienda

Diez años después de funcionar exclusivamente online, estrenan local en Sevilla en un año repleto de hitos: se abrirán también al mercado europeo.

24 abril, 2024 02:05

Bárbara Nocea no sabía que su afición por hacer álbumes de fotos creativos tenía un nombre. Se lo encontró por sorpresa, 'scrapbooking', y decidió convertirlo en su motor de negocio. Diez años después, esta firma sevillana, referente en un nicho de ocio que ha impulsado la nostalgia de lo tangible hasta los 2 millones de euros de facturación, abre su primera tienda física.

Será a mitad de mayo en Torre Sevilla, todo un hito para un equipo de 14 personas que hasta ahora ha vivido online. "Con el paso de los años, nos hemos convertido, sin duda, en un referente en España y hemos dicho 'pues venga, vamos a dar el paso', sobre todo ahora que somos bastante conocidos", apunta a EL ESPAÑOL-Invertia Nocea, CEO de Kimidori.

La firma sevillana lleva una década con pies de plomo. Tenía que estudiar el paisaje: cuando empezó el negocio, vio que la afición por realizar estos álbumes creativos con pegatinas y toda suerte de elementos decorativos estaba concentrada en el norte de España.

Artículos de Kimidori.

Artículos de Kimidori. Cedida.

"No sé también si tenga que ver el tema del clima, que al final en las zonas donde no hace tan buen tiempo como en Sevilla o en Andalucía se pasa más tiempo en casa y la gente sí que tira mucho más de ocio creativo en su casa", reflexiona.

Desde ahí el paso fue lento pero seguro, hasta que llegó la pandemia, su punto de inflexión. "De un día para otro, todo el país tuvo que encerrarse en casa, y las manualidades y el ocio creativo en casa fueron un refugio para muchas personas. Sólo durante los dos meses de confinamiento enviamos más de 10.000 pedidos", recuerda.

2M€ de facturación

Ahora, con una base de más de 50.000 clientes, se ven fuertes para dar el siguiente paso. Llevan tres años facturando alrededor de 2 millones de euros, siendo originalmente muy fuertes en Cataluña y ahora en Canarias, donde envían pedidos todos los días.

"Tenemos allí una comunidad bastante potente de fieles a nuestra marca que compra muchísimo", sostiene.

Centro comercial de Torre Sevilla.

Centro comercial de Torre Sevilla. Cedida.

Con la tienda, aspiran a crear nuevas aficionadas al scrapbooking. "Y hablo siempre en femenino porque más del 95% de nuestros clientes son mujeres", remarca Nocea.

Buscan crear afición con trabajadores especialistas en el sector que asesorarán en el nuevo espacio, que también contará con una sección de papelería creativa y de regalo, pero también con formaciones específicas en scrapbooking, y hasta minitalleres de hora y media de duración, tanto para adultos como niños.

Desde 0,50 euros a 800 euros

Como en cualquier hobby, la imaginación es el límite en cuanto al gasto del cliente. "En nuestro catálogo hay cosas que van desde 50 céntimos hasta máquinas de 700 u 800 euros", cuenta Nocea.

"Es decir, aquí no hace falta gastarse mucho dinero para hacer esta manualidad, a pesar de que es un hobby relativamente caro, como prácticamente todo; pero puedes invertir desde muy poquito y pasártelo súper bien en tu casa, tener muchas horas de ocio con poca inversión, hasta gastarte todo lo que tú quieras y más", explica.

Artículo de Kimidori.

Artículo de Kimidori. Cedida.

Adhesivos, álbumes, fundas, tarjetas... las opciones han florecido para dejar atrás el clásico recopilatorio de fotos familiares que se guardaba tradicionalmente en las casas y que fueron sustituidos por las galerías de imágenes de los smartphones.

"Se está recuperando ese amor por lo físico, por lo analógico", reflexiona. Incluso tienen ahora un servicio de impresión de fotos para que las clientas tengan el material completo para hacer el álbum. 

Expansión internacional

La "prueba piloto" que supone la tienda de Sevilla se ve como un primer paso hacia grandes crecimientos. Desde abrir incluso una posible tienda en Madrid, si las cosas marchan bien, a expandirse internacionalmente.

"Nuestro otro gran hito es que nuestra web, que está en español porque vendemos a España y un poquito de Portugal, se pueda traducir y salir a Europa, donde hay muchísimo potencial de crecimiento para nosotros", señala la CEO.

Logo de la empresa.

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Sostiene que su producto gusta especialmente en Italia, aunque por ahora solo se traducirán al inglés. Con estos mimbres se disparan las expectativas: confían en cerrar el 2024 con una facturación de 3 millones.