Julieta, (2016) nominada a Mejor Pelicula en los Goya.

Julieta, (2016) nominada a Mejor Pelicula en los Goya.

Planes PREMIOS GOYA

Descubre dónde se rodaron las mejores películas de los Goya

Nominadas a Mejor Película, recorren diferentes localizaciones que pueden ser el mejor destino para tus próximas vacaciones.

3 febrero, 2017 17:38

Recorrer las calles de Madrid en pleno verano o perderse por el barrio de Montmartre en París son dos cosas fáciles de hacer gracias a las películas nominadas este año a los premios Goya. Las preciosas postales que esconde Galicia, los interminables campos de Segovia o los eternos verdes de los jardines británicos son solo algunos de los lugares que invitan a perderse en las historias que pueden hacerse con el galardón a Mejor Película de 2017 y que pueden convertirse en el mejor destino para tus vacaciones.

UN MONSTRUO VIENE A VERME

El equipo de Juan Antonio Bayona, que rodará la secuela de Parque Jurásico, dejó la ciudad británica de Manchester, donde son todos los exteriores de la película, para encerrarse en las instalaciones del Parc del Audiovisual de Cataluña en Terrasa y producir gran parte de la película.

Los verdes jardines que rodean las casas y el propio colegio de Connor (Lewis MacDougall) se rodaron durante tres semanas entre Preston, Lancashire y Manchester, donde se vieron inmersos en uno de los huracanas más fuertes de los últimos años. Un contratiempo que incluyeron en la propia película. Y aunque no fueron localizaciones de la cinta en sí, casi todo el atrezzo que utilizaron se compró en los diversos mercadillos que recorren la ciudad de Londres.

Un monstruo viene a verme, (2016)

Un monstruo viene a verme, (2016)

JULIETA

Pedro Almodóvar cuenta, como siempre, con lugares que terminan siendo un personaje en sí mismo y que también quieren contar su propia historia. Esta vez Galicia, Andalucía, el Pirineo Aragonés y Madrid han acompañado a las protagonistas (Emma Suárez y Adriana Ugarte) en un crecimiento personal muy duro.

Desde la enigmática imagen de Julieta y Juana (Nathalie Poza) en un balcón natural frente a la Peña Montañesa en Fanlo (Huesca) hasta la casa de sus padres en una luminosa finca de la provincia sevillana de Mairena de Alcor. Un caserío andaluz de mediados del siglo XIX con una alegre huerta y una rústica cocina que sirve habitualmente para todo tipo de banquetes y eventos.

La estación de tren abandonada en la que se encuentran la joven Julieta y Xoan (Daniel Grao) está en Toledo. Un misterioso suceso ocurre en sus vías, perfectamente cubiertas de nieve y con un frío invernal que invita al resguardo que desencadena la historia entre ambos. Una rubia Ugarte, profesora y roquera, que se enamora de un tranquilo pescador gallego y se va a vivir con él a Redes, en la ría de Ares (Coruña). Y Madrid, que también tiene su hueco en el film. El Parque de Eva Perón, junto a Manuel Becerra, es el lugar donde Julieta ve jugar a su hija, en pleno barrio de Chamberí.

Julieta,  (2016).

Julieta, (2016).

QUE DIOS NOS PERDONE 

Una historia en la que dos controvertidos policías (Antonio de la Torre y Roberto Álamo) persiguen a un asesino en serie por las calles de Madrid. Es agosto de 2011, con la resaca del movimiento 15-M, la visita del Papa Benedicto XVI paralizando todo el centro de la ciudad y el calor seco característico del verano madrileño dejando sin aliento a los protagonistas. Un thriller policiaco que nos lleva a recorrer la isla de Tenerife y Cantabria.

TARDE PARA LA IRA

Raúl Arévalo se estrena en la dirección con esta película en la que asegura que encontrar ese lugar que desencadene toda la historia fue bastante complicado. Quería un bar de siempre, de los que ‘ya solo encuentras en Vallecas, Usera, Lavapiés o el extrarradio’. El bar en el que se acabó rodando estaba en el barrio de Usera de Madrid y está ya cerrado. Aunque también se eligieron otras localizaciones como el Paso de la Cebra en Entrevías, donde José (Antonio de la Torre) y Ana (Ruth Díaz) bailan juntos.

Una historia de pura venganza que llevó a los dos protagonistas, José y Curro (Luis Callejo) a terminar su viaje en la provincia de Segovia, lejos de la vida familiar de cada uno.

EL HOMBRE DE LAS MIL CARAS

El director Alberto Rodríguez tuvo que hacer frente a un importante proyecto de simulación con una película en la que las localizaciones son muy diversas y para las que hubo que hacer, según el propio Rodríguez, “un gran esfuerzo de imaginación”.

Recurrieron a casi 150 decorados para plasmar los 12 países diferentes que el ex agente secreto Francisco Paesa (Eduard Fernández) recorre junto al director general de la Guardia Civil, Luis Roldán (Carlos Roldán), para recuperar los 1.500 millones de pesetas sustraídos al Gobierno. Desde las calles de Montmartre en la capital francesa hasta un recorrido en mitad de la noche por las orillas del Sena. Un París monumental que da paso a la recreación de la ciudad de Ginebra en pleno Madrid.

El hombre de las mil caras, (2016).

El hombre de las mil caras, (2016).