Fue con 13 años cuando su vello facial empezó a brotar y ya son dos los años que lleva cuidándola como si de un tesoro se tratase. La lleva "porque puedo y me es más cómodo" pues, si no quisiese llevarla, tendría que afeitarse cada dos días, y eso resulta muy agresivo para su cara.

El diseñador gráfico sentencia que “la estética es su profesión” y por ello lleva esa premisa hasta las últimas consecuencias: su forma de vestir, de peinarse y de llevar la barba, son sus señas de identidad.

"Cuando te inicias en esto de la barba, resulta difícil afeitarse y no cortarse o hacerse una escabechina", asegura Andrés, quien decidió que eso no le iba a pasar y fue cuando visitó por primera vez Old School, barbería situada en Getafe y lugar predilecto para arreglar su cabello y su barba. Desde entonces, acude una vez por mes a que le hagan sus "arreglillos" con utensilios de profesionales como la típica cuchilla de barbero. En 40 minutos le dejan perfecto con una barba impecable para afrontar ese mes que tiene por delante, y tan sólo por 16 euros (ambos arreglos).

En casa, sigue la misma rutina y nos cuenta sus trucos:

1. Se lava la barba con el mismo champú que usa para el pelo, de la marca Pantene.

2. Se afeita el cuello indistintamente con gel o espuma, pero prefiere la espuma y usa la marca Williams.

3. Para el afeitado de la cara, usa un gel transparente, con la finalidad de ver bien donde está recortando y hacerse la forma ideal para él. Usa una marca de importación llamada Old Tom, que compra en su barbería. El bigote se lo recorta con unas pequeñas tijeras y los típicos pelillos que quedan sueltos los quita con una pinza.

4. Después del afeitado: Es una parte muy importante para que la piel quede suave e hidratada. Utiliza After Shave y la crema Biotherm Homme Aquapower para piel seca, tanto en la cara como en el cuello.

“Los hombres de verdad utilizan aceite” sentencia Andrés; por eso, él se aplica tres gotitas de aceite de coco de su marca predilecta: Old Tom Beard Oil.

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