Acaba de imponerse el invierno y ya estamos echando de menos esas tardes de verano. Parece que se nos olvida el calor hasta altas horas de la noche, el sudor mojando la ropa, las calles transitadas por miles y miles de turistas.

Lo que no se nos olvida son esas semanas en las que el verano nos brindó con una aventura con nuestra amiga, o ese viaje en caravana por el mundo con nuestro hermano. Tómate este invierno como un tiempo para investigar la caravana que quieres alquilar en tu próximo viaje sobre ruedas. Existen algunas caravanas perfectas para la ocasión.

The Awning, de Eduard Böhtlingk

O en su traducción “el toldo”, una caravana diseñada por el arquitecto holandés Eduard Böhtlingk hace ya unos cuantos años, en 1985. Esta caravana tiene dos metros de largo y 4,5 metros de ancho y despliega sus paredes como un acordeón gigante, para agrandar los compartimentos y convirtiéndose en la perfecta casa móvil. Fue galardonada en 1996 con el premio del público en el Rotterdam Design Prize y en 2013 fue parte de las estructuras del “Urban Campsite” en Ámsterdam.

The Awning. Eduard Böhtlingk.

Carvasio Caravan, de Knaus Tabbert

La firma sigue innovando en caravanas y nos trae el futuro en una de ellas. Se trata de la Carvasio Caravan, con terraza cubierta e incluso garaje trasero. Esta caravana tiene una puerta de doble acristalamiento en la parte trasera que permite ver la carretera a tus espaldas en la cual, además, podrás proyectar películas.

En la partel frontal también tiene una vista panorámica impresionante, pero llama más la atención el área de descanso con dos camas en forma de V y extra grandes para tener dormir de la forma más cómoda posible. Con tu iPad puedes regular la temperatura interior, las luces e incluso el sonido de los altavoces.

Incluye refrigeradores para vinos, pantallas táctiles lectores digitales de huellas dactilares para una mayor seguridad. Una delicia de la tecnología que todavía no está a la venta, pero la tendremos dentro de dos años por 500.000 libras.

Carvasio Caravan.

Opera Camper, de Ysin

Imitando la arquitectura de la Casa de la Ópera de Sydney, esta caravana es un auténtico lujo. La “ópera” no es más que una tienda plegable compacta y ligera que se puede desplegar cuando vayamos a acampar. Su interior nos recuerda a un camarote de barco y dispone de cocina, lavabo, wáter y dos camas eléctricas ajustables. La ilminación, además, tiene la tecnología LED.

Opera Camper

Constance

Una caravana Sprite 14 de 1957 con un espíritu totalmente retro. Si vas a hacer un roadtrip por Reino Unido, puedes alquilarla en Snailtrail.co.uk, y te sentirás como en una casita encantada y escondida del mundo.

Tiene asientos que se convierten en dos camas dobles o tres camas individuales. En su mesa de cocina (extraible) caben ocho personas, pero lo más bonito de esta caravana es su estilo de los años cincuenta, con suelos y mobiliarios con un acabado totalmente retro. Aunque de momento está descansando de los trotes y viajes que se da, puedes tomarte una foto con Constance y esperar a que vuelva a rodar por las carreteras.

Constance