Javier Gómez Bermúdez, durante el juicio del 11M

Javier Gómez Bermúdez, durante el juicio del 11M Efe

Tribunales

El juez del 11M deja la carrera para ir a un bufete de derecho económico

Gómez Bermúdez renuncia a ser juez de enlace en Francia y pide la excedencia para trabajar de abogado.

5 julio, 2017 16:32

El exjuez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez, que dirigió el juicio por los atentados del 11M y fue ponente de la sentencia, ha pedido la excedencia voluntaria en la carrera judicial para dedicarse al ejercicio de la abogacía en el bufete Ramón y Cajal, dedicado al derecho económico.

El exfiscal de la Audiencia Nacional Enrique Molina, que se incorporó a esa firma en 2010 como socio director del departamento penal, ha sido el artífice del paso de Gómez Bermúdez a la esfera privada en ese despacho, que también fichó como of counsel a Sebastián Sastre cuando se jubiló en 2015 como magistrado de la Sala Civil del Tribunal Supremo.

Gómez Bermúdez ya ha comunicado al ministro de Justicia, Rafael Catalá, que dejará el puesto de juez de enlace en Francia para el que el Gobierno le nombró en mayo de 2015. Accedió a ese cargo discrecional desde el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, puesto que pidió tras no ser renovado por el Consejo General del Poder Judicial como presidente de la Sala Penal de la Audiencia Nacional.

Javier Gómez Bermúdez, que el próximo agosto cumplirá 55 años, tiene previsto permanecer como juez de enlace hasta septiembre con el fin de que el Gobierno tenga tiempo para designar a su sucesor. Deja la carrera judicial tras casi 30 años de servicio durante los que, además del 11M, intervino en juicios relevantes como el del Yak-42, KIO o PSV, en la investigación a la cúpula de la CAM y en numerosos asuntos de terrorismo.

Resoluciones suyas propiciaron las llamadas 'doctrina Parot' y 'doctrina Botín' cuando fueron recurridas al Supremo. Como juez central de instrucción, en marzo de 2013 admitió a trámite una querella de IU por los 'papeles de Bárcenas' que apuntaba hacia numerosos dirigentes del PP , aunque tuvo que ceder la investigación a su compañero Pablo Ruz, que la había comenzado con anterioridad.