Agentes de la Guardia Civil en los controles de El Prat.

Agentes de la Guardia Civil en los controles de El Prat. Efe

España Hablan los guardias

La negociación de El Prat reaviva la demanda salarial en la Guardia Civil

Los agentes recuerdan que llevan años pidiendo los 200 euros de mejora que han rechazado los vigilantes.

17 agosto, 2017 03:28
Alejandro Requeijo Daniel Montero

Agentes de la Guardia Civil denuncian la “paradoja” que para ellos ha supuesto tener que solventar el conflicto en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, provocado por una demanda salarial de los vigilantes de seguridad que va a ser atendida en una negociación. Critican que ellos llevan años pidiendo una mejora de sueldo de al menos 200 euros, la misma cantidad que han rechazado los trabajadores de la empresa Eulen tras una primera propuesta. Añaden desde el Instituto Armado que el control de seguridad en los aeropuertos era una función que antes asumían ellos en exclusiva.

“La oferta que les han hecho a ellos y que han rechazado es la misma que llevamos pidiendo nosotros tantísimos años, 200 euros”, reclama el portavoz de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), Juan Fernández, en declaraciones a EL ESPAÑOL. Según dice, actualmente el sueldo base de un guardia civil ronda los 1.400 euros. Un policía nacional percibe en torno a cien euros más al mes. Pero ambos cuerpos estatales están muy por debajo de las policías autonómicas como la Ertzaintza o los Mossos d’Esquadra. El sueldo base de un agente autonómico supera los 2.000 euros.

Por ello desde las asociaciones profesionales de la Guardia Civil -y los sindicatos de la Policía- llevan años pidiendo la equiparación salarial. Los partidos de la oposición acostumbran a comprometerse con esta demanda, que luego no prospera cuando llegan al poder: “Para lograr una mejora, en el año 2008 convocamos una manifestación que nos costó expedientes disciplinarios a diversos miembros de la AUGC y que no fue atendida. Posteriormente fue una promesa electoral del PP, entonces en la oposición. Pero esa promesa la han hecho los dos partidos que han gobernado España”.

Zoido: "cuando haya disponibilidad"

El actual ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, se refirió a esta cuestión el pasado mes de abril en el Congreso de los Diputados tras ser preguntado por el diputado de Unidos Podemos Juan Antonio Delgado Ramos, guardia civil de profesión y exportavoz de AUGC. Zoido garantizó el interés del Ejecutivo en avanzar en esta materia, pero aclaró que se abordará "cuando haya disponibilidad presupuestaria".

El Gobierno ha activado este miércoles el mecanismo para acabar con la huelga de El Prat. Reunidos en consejo de ministros extraordinario, el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha decidido poner en marcha un arbitraje para que en el plazo máximo de diez días el conflicto entre los trabajadores de Eulen y Aena llegue a su fin.

Desde la principal asociación de la Guardia Civil lamentan que los vigilantes de Eulen han conseguido en unos días lo mismo que ellos llevan años deseando. Tras este precedente, los sindicatos CC.OO., UGT y USO en Aena han registrado este miércoles la convocatoria de 25 días de huelga anunciada a partir del 15 de septiembre en todos los centros de trabajo del Grupo Aena. Se avecina por tanto un nuevo conflicto por motivos salariales. Los vigilantes de seguridad al menos de los aeropuertos de Santiago y Alicante siguen de cerca el devenir de los acontecimientos en El Prat y no descartan emular a sus colegas.   

Fuentes gubernamentales cifran en 200 los agentes que han sido movilizados hasta Barcelona, con la correspondiente indemnización por dietas durante los días que dure el despliegue. “Es como pagar dos veces por un mismo servicio, solucionar un conflicto que ha creado el Gobierno con la privatización. El vigilante cobra poco (entre 800 y 1.100 euros al mes) pero la empresa no (el contrato de El Prat le fue concedido a Eulen por 23 millones de euros)”.

En el Instituto Armado no está reconocido el derecho de huelga, pero Juan Fernández aclara que tampoco lo quieren. “Lo que sí queremos es una mesa de negociación y de interlocución real donde manifestar nuestras demandas”, matiza. Las asociaciones profesionales del Cuerpo -tampoco están permitidos los sindicatos-  están representadas en el Consejo de la Guardia Civil, órgano de interlocución con la Administración. “Esa estructura es el inicio del camino, pero no es suficiente”, sostiene.

En el Consejo de la Guardia Civil también está representada la Unión de Oficiales de la Guardia Civil. Un portavoz de este colectivo, Carlos Ramírez, también se suma a esta reivindicación que -asegura- pone de acuerdo a todas las asociaciones del Cuerpo. “Llama la atención que nos hayan mandado a solucionar un conflicto cuando, más allá de la equiparación salarial, aún están pendientes otras reclamaciones”, defiende.

También desde la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC), que reúne a muchos mandos de la institución, su portavoz Fernando Ramírez Trejo, coincide con esta reclamación. Este colectivo integra la plataforma ‘No somos menos’ y advierte de que es una causa que no van a abandonar. “Iremos donde nos manden, pero nos da rabia que no se atiendan nuestras reivindicaciones”, destaca al tiempo que pide a los poderes públicos que valoren "la relación calidad precio entre los guardias civiles y las empresas privadas”.

La privatización

Fue en el año 2000 cuando comenzaron a privatizarse las funciones de seguridad como la que desempeñan los vigilantes de Eulen en El Prat. Antes esas funciones las desempeñaba la Guardia Civil, que ahora ha tenido que regresar para poner fin a las colas que afectaban a cientos de viajeros.  Advierte la AUGC que el mismo problema de la privatización se puede generar en los perímetros de seguridad de las prisiones ya que la Ley de Seguridad Privada otorgaba a las empresas de seguridad la competencia para vigilar los perímetros exteriores de los centros penitenciarios. Desde el Ejecutivo del PP se justificó esta medida en la posibilidad de destinar a los agentes a otras materias más urgentes.

“Nosotros no sabemos lo que es una negociación colectiva, firmar un convenio, que nos hagan una propuesta, una mesa de negociación… somos mano de obra barata y cómoda”, insiste el portavoz de esta asociación, que no obvia los memes que circulan estos días en las redes sociales. “Te llegan mensajes en los que proponen llevar a un guardia civil a una boda a la que no te apetece ir o usarlos como taxistas ante la huelga de Málaga”, ironiza antes de lamentar que los políticos se llenan la boca con la Guardia Civil. “‘Mucho te quiero perrito pero pan poquito’ y eso es lo que acaba con la paciencia”, sentencia.