Albert Rivera este martes en el Congreso.

Albert Rivera este martes en el Congreso. Efe

España CONTRA EL "BUCLE"

Rivera intenta pinchar el globo sonda de Sánchez: "Ya no estamos en 2016"

El líder de Ciudadanos afea al secretario general del PSOE su actitud. Iglesias recoge el guante para reunirse con su homólogo socialista la próxima semana. 

21 junio, 2017 01:03

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En el Congreso de los Diputados se vive una sensación permanente y compartida que unos llaman bucle, otros bloqueo y otros precampaña electoral. Continúa la misma tónica que empezó tras las elecciones de diciembre de 2015: el PP sigue en el Gobierno mientras PSOE, Podemos y Ciudadanos se echan la culpa unos a otros por no haber sido capaces de presentar una alternativa a Mariano Rajoy. El deja vú ha crecido en las últimas horas con la oferta de Pedro Sánchez a Pablo Iglesias y Albert Rivera para reunirse la próxima semana en busca de un acuerdo para desalojar a los populares. Sin embargo, este martes el presidente de Ciudadanos ha intentado pinchar lo que parece un globo sonda del renacido líder del PSOE

En una reunión con el grupo parlamentario que dirige, Albert Rivera advertía al secretario general de los socialistas de que no entrará en su "bucle" ni va a volver al pasado, aunque sí está abierto, por ejemplo a abrir un diálogo sobre medidas para regenerar el país. "Pedro Sánchez está en el bucle todavía, le escuchas hablar y parece que está en 2016". 

Tono duro contra Sánchez

Al decir de Rivera, "los españoles no se merecen más bloqueo" porque "el momento del 'no es no' ya pasó". "Ahora es sí a los españoles, sí a las reformas y sí a la legislatura", agregaba Rivera entre los aplausos de sus diputados.

Con un tono tajante, el líder de CS recordaba que ahora mismo Sánchez no es diputado porque renunció a su escaño el pasado octubre por "tácticas internas" y aseveraba que "lo que toca ahora es trabajar en el Congreso". De alguna manera, las palabras de Rivera también participan de ese bucle. Porque todos los grandes partidos continúan jugando a responsabilizar al resto para allanar el camino a unas elecciones, sean más tarde o más temprano. 

Iglesias recoge el guante

En la misma línea, el secretario general de Podemos sí cogía el guante de Sánchez. Y volvía a apelar, con el tono tranquilo y amistoso que inauguró en la moción de censura, a su necesaria colaboración con el PSOE. Iglesias mostraba su total disposición al diálogo con su homólogo socialista la próxima semana e incluso iba más allá. "No puede ser noticia que el secretario general de Podemos y el secretario general del PSOE hablen con frecuencia; ojalá esto deje de ser noticia y se convierta en algo habitual", remachaba. 

El tono de Iglesias es correspondido por los socialistas por ahora, pero habrá que ver qué recorrido tiene. Porque lo cierto es que Sánchez y su equipo están reclamando un pacto que saben imposible entre Podemos y Ciudadanos, los enemigos más acérrimos en la política española tras las buenas relaciones que tuvieron en su día por aquello de la regeneración y la nueva política.

La propuesta de Sánchez de que se acaben los vetos cruzados entre Iglesias y Rivera se antoja más que improbable. Así las cosas, no es difícil prever que con el tiempo el PSOE culpará a Podemos de que no haya alternativa por su negativa a unirse con Ciudadanos. Y desde Podemos echarán la culpa al PSOE por no apostar claramente por la izquierda política. La historia se repite. Más vetos y más acusaciones cruzadas. Mientras, Rajoy sigue tranquilo en La Moncloa.