Varias de las armas intervenidas en la operación.

Varias de las armas intervenidas en la operación.

España

La red que tenía 8.000 armas adquiría material en subastas del Ejército, Policía y Guardia Civil

La investigación, que parte del atentado contra un museo judío de Bruselas, detectó como tapadera una empresa de material deportivo.

13 enero, 2017 01:45
Alejandro Requeijo Daniel Montero

La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal dedicada a traficar con armas a la que ha incautado más de 8.000 piezas de guerra listas para venderse en el mercado negro a grupos terroristas y organizaciones de delincuencia organizada. Según informan a EL ESPAÑOL fuentes de la investigación, la red adquiría el armamento, entre otros puntos, en subastas públicas de las que convoca el Ejército, la Guardia Civil o la propia Policía para dar salida a material previamente inutilizado o incautado en operaciones.

La red que tenía 8.000 armas adquiría material en subastas

Este operativo tiene su origen en el seguimiento que los investigadores llevaron a cabo de las armas empleadas por un terrorista en el atentado contra el museo judío de Bruselas, el 24 de mayo de 2014, en el que resultaron muertas cuatro personas por los disparos de un ciudadano de nacionalidad francesa y de origen argelino.

El comunicado emitido por el Ministerio del Interior para informar de este operativo precisa que la actividad fundamental de los detenidos consistía en la adquisición de las armas a través de “cauces legalmente establecidos”. Las mismas fuentes explican que entre estos cauces legales están esas subastas.

Armas inutilizadas

Cuando el Ejército renueva su armamento, subasta las armas viejas después de someterlas a un minucioso trabajo de inutilización. En otras ocasiones las fuerzas de seguridad subastan también armas que han sido incautadas en operaciones, pero en este caso sólo se venden a personas que tengan licencia en vigor o a armerías profesionales.

La Guardia Civil no subasta armas propias inutilizadas, pero sí piezas incautadas en operaciones o que ya procedían inutilizadas de coleccionistas que se desprenden de ellas. Desde el Instituto Armado informan que en el año 2011 se endurecieron las medidas de seguridad para que los procesos de inutilización fueran prácticamente irreversibles. Sin embargo esta red consiguió burlarlos.

Para no levantar sospechas ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, los detenidos adquirían las armas empleando una empresa legal dedicada a la venta de material deportivo, pero que, sin embargo, carecía de la licencia necesaria para la venta de este tipo de componentes. Las mismas fuentes consultadas destacan que entre las armas incautadas hay fusiles de asalto CETME de los que usa el Ejército español y de fabricación española.

Piezas de recambio

Una vez adquiridas las armas, la red adquiría las piezas necesarias para su reactivación y las ponían en circulación de manera ilegal. Los detenidos son cinco, cuatro hombres y una mujer, y todos de nacionalidad española. Han sido arrestados en las localidades de Olot (Girona), Liendo (Cantabria), Galdácano y Guecho (Vizcaya). En este último municipio se ha hallado un sofisticado taller para la manipulación y reactivación de estas armas.

Por el momento, en los seis registros que se han practicado, además de 8.000 armas de guerra listas para su venta, se han intervenido 29 armas largas, varias armas cortas, varios cañones y diversa munición de distinto calibre. La operación ha sido desarrollada por la Comisaría General de Información, en colaboración con las Brigadas Provinciales de Información de Bilbao, Girona, Barcelona, Santander y Valencia.

El Ministerio del Interior recuerda que este “modus operandi” de adquisición de las armas fue el utilizado en los atentados cometidos en París el pasado 7 de enero de 2015 contra los trabajadores del semanario satírico “Charlie Hebdo”, en el que murieron doce personas e hirieron a otras once, todas ellas con armas de fuego rehabilitadas, adquiridas en su día en una armería eslovaca.