La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el pasado miércoles en Barcelona

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el pasado miércoles en Barcelona Andreu Dalmau Efe

España CATALUÑA

Ada Colau hurga en el desgobierno de Podemos en Cataluña

La alcaldesa aprovecha la falta de liderazgo del partido en la comunidad para desmarcarse de Iglesias.

22 marzo, 2016 02:47

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“Parece que cada vez que habla Colau sube el pan”. Así valoraba este lunes un miembro de Podem afín a Pablo Iglesias las últimas declaraciones de la alcaldesa de Barcelona sobre el secretario general de Podemos. La rama catalana de la formación emergente se encuentra en un momento delicado y tanto el sector crítico como el más cercano a Iglesias tratan de evitar, incluso en privado, un cruce de reproches. Las críticas de Colau a la “arrogancia” de Iglesias, sin embargo, no han hecho sino añadir más leña a un fuego que quema desde hace meses.

En un avance del libro Ada, la rebelión democrática que publicó este lunes El País, Colau se desmarca de la dirección de Podemos y vierte críticas contra su secretario general inéditas hasta la fecha. “Hay un cierto estilo de Pablo y el núcleo impulsor de Podemos con el que no conectamos. Me hacen sentir más catalana que nunca. Es una diferencia de estilo, personal y política”, explica Colau. "Barcelona en Comú no es Podemos. No lo ha sido nunca”, remacha. La alcaldesa de Barcelona añade que no tiene “una afinidad especial” ni con Iglesias ni con Errejón y afirma que no hablan “casi nunca”.

Colau pronunció esas palabras en una entrevista realizada en enero, pocas semanas antes de presentar su nuevo proyecto político, que algunos consideran una OPA al espacio electoral tanto de Podemos como de ICV. Después de su publicación, Colau ha querido mostrar este lunes su apoyo a Podemos e Iglesias con dos tuits.

“Ada no hace ni dice nunca nada por casualidad”, explica la misma fuente citada en el primer párrafo, que se cuida de no verter críticas directas contra la alcaldesa. A pesar de las buenas palabras de este lunes, a nadie se le escapa que Colau intenta desmarcarse desde hace meses de su vinculación con Podemos, un partido que pasa por un mal momento en Cataluña. El calendario electoral, el tirón de Colau y la necesidad de posicionarse respecto al debate independentista han situado a Podemos en una situación “difícil de digerir” en Cataluña.

Un partido en interinidad

Desde que Gemma Ubasart dimitió como líder de Podem después de las autonómicas del 27-S, el partido se encuentra en situación de interinidad a la espera de unas primarias para elegir una nueva Ejecutiva. Sin liderazgo ni hoja de ruta definida, el partido vio como Colau presentaba su proyecto político sin esperar a la formación morada. “Nosotros tiramos adelante y luego ya veremos el encaje con el resto”, explicaban desde el entorno de Colau el pasado febrero.

El anuncio de Colau no fue ninguna sorpresa en Podem, pero en el partido no gustó que la alcaldesa de Barcelona diera el paso en un momento en que la cúpula del partido en Cataluña está desmembrada. “Colau habló de hacer un proyecto sin las prisas de un calendario electoral”, explican en Podem. “No entendemos por qué tanta prisa ahora”.

Desde el sector más próximo a Colau, en cambio, consideran que el propio Iglesias trata de retrasar al máximo las primarias en Cataluña para evitar que el proyecto de Colau esté suficientemente maduro en el probable caso de que se repitan las elecciones en junio. En este sector del partido sentó muy mal que el entonces secretario de organización de Podemos, el cesado Sergio Pascual, anunciara en febrero que las primarias en Cataluña se iban a retrasar. Este sector achacó esta decisión a que el único candidato para Cataluña en ese momento, Albano Dante Fachin, no era del agrado de Pablo Iglesias.

A pesar de las críticas a Colau -siempre moderadas- del sector oficialista, en Podem son conscientes de que sin su figura su propuesta pierde fuelle en Cataluña. Las elecciones autonómicas fueron un buen ejemplo y la última encuesta de Metroscopia indica lo mismo: Podemos se debilita en aquellas provincias donde se presenta en solitario, sin el aval de una marea o confluencia local. “Queremos ir con Colau, pero no a cualquier precio”, reconocen fuentes de este corriente.

Fachin vs Viejo

Las dos almas de Podem se manifiestan en la batalla por el control del partido que libran Albano Dante Fachin, diputado en el Parlament con Catalunya Sí Que es Pot (CSP), y Raimundo Viejo, parlamentario en el Congreso con En Comú Podem. A pesar de que ambos intentan enmarcar sus discrepancias en la “vitalidad” de la formación, cada uno representa las distintas facciones que han emergido tras la irrupción de Colau en la izquierda catalana.

Son varios los que señalan a Fachin como un “caballo de Troya” de Colau dentro del partido. El diputado se ha enfrentado a la dirección estatal y ha reclamado la celebración de primarias cuanto antes para acelerar la integración con el proyecto de la alcaldesa. Fachin defiende un modelo de partido independiente de las decisiones que se tomen en Madrid para evitar una relación como la que ha tenido el PSC con el PSOE. “Nuestras decisiones las tenemos que tomar en Cataluña”, ha repetido en más de una ocasión.

El diputado aspira a convertirse en secretario general de Podem y hace un mes presentó la plataforma Ho Podem Tot (Lo Podemos Todo) con la que ya ha organizado más de una decena de actos para recabar apoyos. A pesar de que Fachin lo niega, en el sector cercano a Iglesias responsabilizan a este parlamentario de la rebelión de una cincuentena de círculos del partido en Cataluña, que a principio de este mes reclamaron la celebración de unas primarias cuanto antes.

Otra de las críticas que se le hacen a Fachin es su exceso de protagonismo y su actuación en el Parlament. Una carta de Fachin a la militancia criticando la dinámica del grupo parlamentario estuvo a punto de romper la coalición con ICV en la cámara catalana, y no son pocos los que señalan al propio Fachin como el responsable de esa filtración. El otro diputado de CSP que apoya a Fachin, Joan Giner, también desató una pequeña crisis en el grupo parlamentario al revelar en su blog que se le amenazó con expulsarlo cuando quiso abstenerse en la votación sobre la moción rupturista del 9 de noviembre.

Encabezando el sector oficialista está Raimundo Viejo, hombre de confianza de Iglesias que, sin embargo, mantiene cierto discurso propio dentro de la formación. Viejo presentó su propia plataforma Impulsant el canvi (Impulsando el cambio) la semana pasada y apostó por un “proyecto de consenso” que agrupe las distintas sensibilidades del partido.

La respuesta de Fachin no ha tardado en llegar. En una carta a la militancia, Fachin le responde: “Si el consenso se basa en ‘vamos todos juntos obviando las diferencias que tenemos’ eso no es consenso. Eso es un pacto que tiene como único objetivo asegurarse un puesto”, afirma el diputado. “No confrontar ideas y no defender criterios diferentes es hacerle el salto a la democracia en nombre de los consensos”.