El Comentario COLABORACIÓN

Es de justicia

14 junio, 2017 00:00

Andan las aguas revueltas y no precisamente las del Tajo, pues casi no lleva, en lo concerniente al mundo educativo y al profesorado interino. Los sufridos interinos son carne de cañón desde algunos años en nuestra bendita región castellano-manchega. Para ponernos en situación les diré que antaño, cuando dependíamos del Ministerio de Educación, llegaba el verano y si habías trabajado todo el curso cobrábamos el verano y punto. Sin embargo, desde cuatro o cinco años la situación ha cambiado y para mal de los interinos.

El año pasado, sin ir más lejos, les despidieron en la última semana, con lo que se ahorró -ahora la Consejería de Educación como patrón-, unos días con eso de que no hay alumnos, aunque a los pobres les endilgan los exámenes, finales, etc. Este curso prescinden de ellos el 30 de junio, cobran una semana más, pero nadie, repito nadie en ningún caso, hayas trabajado todo el curso incluso, cobra un duro en verano y supongo que los contratarán pasados unos días de septiembre, con eso de que tampoco hay alumnos. En fin, un poco calamitoso.

Esa situación tiene una doble influencia en el profesorado. Es injusta a todas luces y no puede aducirse que es solo de índole económica; hay que ir más allá y cuando se les llena la boca a nuestros representantes regionales diciendo “somos los primeros, los segundos o los terceros”, que nos digan también somos de los últimos, no sé si sucede en alguna otra región de España, que los interinos no cobren ni un duro en verano, repito aunque hayan trabajado todo el curso.

Y una segunda lectura que incide en la desigualdad que se produce entre las distintas partes del territorio nacional. Como digo, no solo incide en lo económico. Si no trabajo los dos meses de verano no me reconocen los servicios prestados y cuando apruebo la oposición no me lo contabilizarán. Lo que traducido en trienios y sexenios al final también va a desembocar en menos pasta que los demás. Así de fácil e inteligible es el asunto. La Consejería no puede quizá sacar de la manga el dinero, pues no lo tiene presupuestado, pero y el reconocimiento de los servicios, qué. Pues que creo que lo que falta es voluntad política y sobra mucha palabrería y declaración de intenciones. Entiendo que este problema y esta grave injusticia es uno de los problemas educativos que debe abordar ya  el Gobierno regional si es que quiere tener algo más de la debilitada de por sí, credibilidad. Es justa y razonable la petición de los interinos y los sindicatos que los representan. En otro momento habría una gran movilización. Ellos tienen la palabra. Se pueden hacer más cosas de las que se están haciendo. Muchos ilusos lo esperaban. Como se decía antes en la despedida de las instancias: es de justicia que esperan merecer, los interinos.