Editorial EDITORIAL

Rajoy debe recibir a Page para impulsar un gran Pacto de Estado por el agua

11 mayo, 2017 00:00

El nuevo trasvase del Tajo al Segura autorizado este miércoles por el Gobierno de Mariano Rajoy ha vuelto a llenar de indignación a amplias capas políticas y sociales en Castilla-La Mancha. Al margen de la imprescindible solidaridad entre las comunidades autónomas, es evidente que la situación del Tajo es crítica y que los embalses de cabecera se encuentran en estado límite, de manera que cada nuevo trasvase aprobado es un golpe que se recibe en Castilla-La Mancha con incredulidad y malestar. El problema no se va a arreglar de un día para otro pero sí es absolutamente necesario, tal como venimos afirmando, que el Tajo y el agua se conviertan en un asunto de Estado y todas las partes implicadas se esfuercen por alcanzar un alto consenso en torno a las posibles soluciones.

Nos parece muy sensato y adecuado, en este sentido, el planteamiento del Gobierno de Emiliano García-Page desde Castilla-La Mancha al solicitar al presidente Rajoy que lidere la solución a este conflicto y promueva un gran Pacto del Agua en España que permita poner fin a esta penosa situación. El portavoz del Ejecutivo autonómico, Nacho Hernando, ha insistido esta semana en la necesidad de que Rajoy reciba a Page como representante de los castellano-manchegos y entre ambos busquen conjuntamente una vía de solución a partir de un gran consenso nacional. El asunto es urgente, tal como ha manifestado el propio Nacho Hernando, y sería conveniente que ese Pacto del Agua actualmente en dique seco tuviera una viabilidad lo más rápidamente posible.

Es responsabilidad del Gobierno central liderar este conflicto y reunir en una misma mesa a todos los territorios, partidos y colectivos afectados. Y hacerlo, además, con el único objetivo de encontrar soluciones y que el Tajo deje de ser un río expoliado y de separación y se convierta en un cauce de entendimiento entre españoles. No más guerras del agua. No se trata sólo de discutir sobre el trasvase, sino de buscar perspectivas globales que permitan distribuir el agua con justicia y equidad y resolver desde el diálogo la dramática situación de un río en estado absolutamente crítico e insostenible.