Jordi Sevilla, responsable del programa económico de Pedro Sánchez en 2015.

Jordi Sevilla, responsable del programa económico de Pedro Sánchez en 2015. Deusto

Macroeconomía Entrevista a Jordi Sevilla:

Jordi Sevilla: “Los presidentes de las empresas del Ibex son de partidos distintos”

“Podemos nunca va a gobernar, y menos con los planteamientos radicales de Vistalegre II” / “Podemos y Ciudadanos estaban muy unidos en la campaña del 20D, pero se les olvidó en cuanto se sentaron en el escaño”.

22 marzo, 2017 01:55

En la introducción del libro Vetos, pinzas y errores, Jordi Sevilla lanza una frase demoledora para muchos líderes políticos en España: “Los buenos políticos crean espacios con su actuación donde nadie los veía posibles, porque para ellos la realidad no es algo dado, sino algo que se construye día a día”. El exministro de Administraciones Públicas fue el cerebro económico del PSOE en la carrera de Pedro Sánchez hacia La Moncloa y vivió de primera mano las negociaciones en las que ninguno de los políticos españoles consiguió crear el espacio para un gobierno alternativo a Rajoy.

En su lugar, se impuso el tacticismo, la partitocracia y los intereses personales de los distintos líderes políticos en su ambición de poder; también los de Sánchez. Para Sevilla, los nuevos partidos han demostrado que hacen lo mismo que los antiguos y anteponen el interés de su formación al interés general. Pero sus mayores críticas van dirigidas a Pablo Iglesias, a quien acusa de bloquear un gobierno del cambio para intentar el sorpasso que todavía no ha ocurrido. En su opinión, Rajoy e Iglesias han unido sus fuerzas para hundir al PSOE: “Resulta difícil de negar, a estas alturas, que existe una confluencia objetiva de intereses entre el PP y Podemos para hacer desaparecer al PSOE como opción de Gobierno”.

 

En el libro señala a Iglesias como el principal culpable de que no hubiese un gobierno del cambio. ¿La victoria de Iglesias en Vistalegre II es una mala noticia?

No lo sé. Hay una cosa que no es una opinión mía: nosotros estuvimos al menos 10 días negociando con Izquierda Unida y Compromís y avanzando muy bien con las negociaciones. Nuestra idea era sentarnos después con Podemos, pero claramente no hubo forma de sentarse a negociar con ellos, mucho antes de que hubiéramos acordado nada con Ciudadanos.

En aquel momento Pablo Iglesias antepuso la posibilidad de un sorpasso en las siguientes elecciones a que Pedro Sánchez fuera presidente de un gobierno del cambio. Tomó una decisión partitocrática, vieja y antigua a más no poder y nos ha conducido a donde nos ha conducido. Se ha dicho mucho, que si conspiraciones, que si Ibex,… todo eso son conspiraciones, lo que yo digo son datos.

 

¿Eso significa que con Iglesias es más complicado ver un gobierno del cambio?

Yo creo que Podemos ha tocado techo y va a iniciar un proceso de disminución. Espero que el futuro secretario o secretaria general del PSOE se plantee de manera autónoma un programa y un proyecto de recuperación de lo que es el verdadero problema: los seis millones de votantes que perdimos entre el 2008 y el 2015.

Yo creo que Podemos ha tocado techo y va a iniciar un proceso de disminución

Lo que pido es que los candidatos que se presentan a la secretaría general ofrezcan un planteamiento de futuro. Espero que en ese planteamiento de futuro el papel de Pablo Iglesias sea similar al que tuvo Izquierda Unida con Anguita.

 

¿Similar de enfrentamiento con el PSOE?

Sí, y de irrelevante.

 

¿Si en el futuro ocurriese el sorpasso, el PSOE debería estar comprometido con el gobierno del cambio y facilitar la investidura de Iglesias?

Ni lo sé ni creo que fuese acertado responder a eso. Estamos hablando de hipótesis. Creo que el sorpasso no sería una buena noticia para España ni para los españoles.

 

En su libro insinúa que el PP es el percusor de Podemos para fragmentar a la izquierda, pero lo deja en el aire con un “ahí lo dejo”. ¿Podría ser más explícito?

Yo creo que el auge de Podemos le ha venido muy bien al Partido Popular y a Rajoy. En ese sentido, ha habido un interés objetivo por parte de los estrategas electorales del PP en que Podemos representara una alternativa al PSOE. Podemos nunca va a gobernar en este país porque nunca va a tener mayoría suficiente y menos con los planteamientos radicales que han salido de Vistalegre II.

Podemos ha convertido al PSOE en su principal enemigo y con eso le están haciendo el juego a la derecha y al PP

Está en la situación de que no va a gobernar, pero sí puede impedir que gobierne el Partido Socialista. Esa es una realidad objetiva que beneficia al PP y a Rajoy. No es casualidad que los dos votaran 'No' a Pedro Sánchez en la investidura. Y lo hicieron ellos, no me acusen a la trama ni al Ibex 35. Y ellos son quienes han convertido al PSOE en su principal enemigo y con eso le están haciendo el juego a la derecha y al PP. Por eso Rajoy contempla con gran agrado cada vez que Iglesias critica al PSOE.

 

Tras la investidura fallida de Sánchez y antes de que se disolviesen las Cámaras, el PSOE siguió buscando vías para evitar las segundas elecciones. Refiriéndose a ese momento dice: “Ahora sí estábamos dispuestos a escuchar las propuestas de PP o Podemos, a las que veníamos diciendo que no”. ¿Por qué no quisieron ni siquiera escuchar sus propuestas?

No lo recuerdo exactamente, pero sí es verdad que en ese momento pensábamos que una vez Pedro Sánchez había fracasado, Rajoy volvería a intentarlo. Por tanto, que aceptaría ser candidato y que haría una propuesta.

 

¿Pero no hay ninguna intención de escuchar las propuestas?

Rajoy renunció a ser candidato y no pudimos tener la oportunidad de escucharlas.

 

¿En ningún momento les enviaron una propuesta de ideas, un programa de Gobierno o algo?

No, nada de nada.

Jordi Sevilla fue el 'cerebro económico' de Sánchez en su campaña electoral.

Jordi Sevilla fue el 'cerebro económico' de Sánchez en su campaña electoral. Deusto

En este escenario ocurre la famosa pinza presionando desde los extremos a los partidos más de centro. ¿Cree que la sociedad española está preparada para asumir un Parlamento fragmentado y partidos que den su apoyo a otros para favorecer la gobernabilidad?

Lo que está sucediendo es porque la sociedad española lo ha querido. Hablamos mucho de la clase política, pero la clase política es un reflejo de lo que piensa y pide el cuerpo electoral. Sí que creo que después del 20D se envían dos mensajes que la clase política no es capaz de responder: no queremos otro gobierno del PP y queremos que os pongáis de acuerdo.

Yo recuerdo que en la campaña electoral Ciudadanos y Podemos habían estado juntos incluso en programas de televisión con sus dos candidatos diciendo, poco más o menos que: “Como sigas así, voy a votarte porque estás diciendo lo mismo que digo yo”. Estaban muy unidos aparentemente en una idea de ruptura de formas, nuevos planteamientos, regeneración democrática,… pero todo eso se les olvidó en cuanto se sentaron en el escaño parlamentario.

 

Si plantea que Podemos va a ir perdiendo fuerza y, viendo que Ciudadanos no acaba de despuntar, ¿es posible un regreso al bipartidismo?

Depende. Primero de cuántos años estemos hablando, no es lo mismo tres años que treinta. Y, en segundo lugar, de que el Partido Socialista sea capaz de capturar los votantes que tuvo y que ha dejado de tener. Hay otro escenario que yo creo que es al que debe estar muy atento el próximo secretario o secretaria general del Partido Socialista: que la abstención vaya subiendo.

 

¿Qué no voten a ninguno de los cuatro partidos?

El voto que yo creo que va a ir abandonando Podemos, no volverá al PSOE si no es capaz de ofrecer un proyecto creíble, sólido y nítidamente distinto del PP.

 

En su libro deja claro el tacticismo con el que se mueven los políticos y el partidismo. En esta situación, ¿es normal que crezca la desafección hacia la política y la abstención?

Sí, eso lo escribí en un libro anterior a este. Es cierto que la globalización está cambiando mucho las posiciones de fuerza de unos y de otros, ya que desplaza el poder de los gobiernos en favor del poder de los mercados. Pero, en lugar de reconocer que se hace política de otra manera, algunos partidos políticos nos enclaustran en falsas soluciones, como los populismos, mucho más preocupados en señalar falsos culpables que en ofrecer verdaderas soluciones. Eso los ciudadanos lo perciben: “Usted grita mucho pero no resuelve mis problemas”. No hay ningún español ni española que haya visto su vida mejorada por la existencia de los diputados de Podemos en el Congreso. No le han servido para nada.

No hay ningún español ni española que haya visto su vida mejorada por la existencia de los diputados de Podemos en el Congreso

Tal vez es pronto.

Puede ser.

 

Retomando el tema de los poderes económicos, Sánchez ha denunciado presiones de los poderes fácticos, pero usted ha dicho que ni las ha sufrido ni las ha visto. ¿Ha utilizado Sánchez los poderes fácticos con fines electoralistas?

No lo sé. Yo hablo de mi caso, no sé lo que vivió él. Yo hace 10 años que dejé de ser ministro y ocho que dejé de ser diputado y en este periodo creo que me he entrevistado con prácticamente todos los presidentes y consejeros de las empresas del Ibex 35 y lo primero que he visto es que no hay una posición unánime. No es verdad que sea un grupo de gente que se reúne en la clandestinidad y conspira. Es mentira, son planteamientos de tebeo.

Constaté que había presidentes de todos los partidos, incluso algunos que estaban muy próximos al Partido Socialista y algunos que veían con simpatías a Podemos por lo que representaba de frescura en la renovación de la clase política española. Desde luego, no tenían una posición unánime ni unitaria en nada o en casi nada.

Una vez que Rajoy consigue la investidura, ¿el PSOE debe centrarse en conseguir algunas políticas, como hizo con el salario mínimo, o es mejor que se mantenga en una oposición firme?

Lo primero que hay que tener claro es que desde la oposición no se gobierna, lo hace el gobierno. Desde la oposición puedes condicionar determinadas decisiones y es parte de tu trabajo y de tu responsabilidad. Lo que se ha producido ahora como novedoso es el interés del partido en el Gobierno de que el principal partido de la oposición cogobierne con él y se corresponsabilice, no de las grandes condiciones de Estado como ETA, Cataluña o la reforma de la Constitución, sino del techo de gasto o los Presupuestos.

Si entramos en ese juego de corresponsabilidad, todos tendrían que poner encima de la mesa sus planteamientos. Habría que decirle al PP que habría que discutir la reforma de la reforma laboral, pero a eso el Gobierno dice que no y eso sí que deja al Partido Socialista en una situación incómoda que es en la que está en este momento. Hay algunas cosas que, como toda la vida se ha hecho desde la oposición, intentas mejorar, cambiar o enmendar las proposiciones del gobierno, y otras no. Es bastante obvio que no se ha apoyado la reforma de la estiba o que no se va a apoyar los Presupuestos.

Mi planteamiento es que Podemos tenga un papel similar al de IU con Anguita: de enfrentamiento al PSOE y de irrelevante

Como usted dice, el objetivo del PSOE tiene que ser recuperar una parte de esos seis millones de votos que se perdieron. De ellos, unos cuatro millones se perdieron entre 2008 y 2011 con dos protagonistas: Rubalcaba y Zapatero, figuras que ahora están resurgiendo. ¿Cree que esto beneficia al partido?

Creo que es inevitable. En España parece que es muy difícil dejar la política y desaparecer de ella de verdad. Ellos lo hacen con la mejor voluntad y poniendo sobre la mesa toda su larga experiencia. Otra cosa es que el que está en cada momento en los sitios en los que ellos han estado, quieren tener la misma autonomía que ellos tuvieron.

 

¿Estaría dispuesto a volver a la política?

No. No quiero ser diputado, no quiero estar en la Ejecutiva, para mí esa es una etapa cerrada. Ahora que no hay campaña presidencial de ningún candidato del PSOE, estoy perfectamente en el sector privado.

 

¿Es muy diferente asesorar a Pedro Sánchez y asesorar a empresas del sector privado?

No hay tanta diferencia, en el fondo todo el mundo quiere hacerlo bien. Todo el mundo necesita entender y analizar un problema para buscar soluciones que satisfagan sus intereses y sean factibles. En ese sentido, yo llevo haciendo lo mismo desde hace muchos años: ayudar a encontrar soluciones. Nunca he hecho nada en lo que no creyera, ni en el sector público ni en el privado y cuando no estuve de acuerdo con cómo se estaban haciendo las cosas, dejé el escaño y me fui.