La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) advierte que la decisión del Ministerio de Hacienda de establecer unos objetivos de déficit para 2017 iguales para todas las comunidades autónomas dificulta el cumplimiento de todo el subsector de cerrar el ejercicio con un déficit conjunto del 0,6% del PIB. Para la Autoridad, el establecimiento de los mismos objetivos de déficit para todas las regiones “supone un riesgo de desviación para las más alejadas del objetivo y probablemente para el conjunto del subsector”.

La AIReF recomendó al Ministerio de Hacienda establecer objetivos de déficit diferenciados para las distintas autonomías, lo que permitiría cumplir el margen de todo el sector, ya que hay autonomías en una situación más cómoda. En su opinión, convendría tener en cuenta el grado de factibilidad del objetivo de cada autonomía, ya que para los casos en los que no sea factible, se pone en serio riesgo el cumplimiento de los márgenes establecidos. Para la Autoridad, el reparto que ha realizado del Ministerio “no contiene ninguna métrica que sustente la valoración de la factibilidad”.

“Existen indicadores que permiten medir la factibilidad y que deben ser incorporados a las propuestas de distribución de objetivos con antelación suficiente para su debate en el Consejo de Política Fiscal y Financiera”, señala la Autoridad Financiera. Por este motivo, recomiendan incorporar estos indicadores al debate político que sirve para establecer los límites de déficit de cada comunidad.

La AIReF también recomienda incorporar al debate el cálculo del esfuerzo estructural realizado durante los últimos años, lo que permitiría valorar de forma positiva a aquellas regiones que han dado pasos hacia la estabilidad financiera. Navarra, Galicia, Cantabria o Baleares, que se encuentran entre las autonomías que han realizado un mayor déficit estructural en el pasado, tienen ahora una situación más holgada para cumplir con los objetivos fijados por Hacienda.

La AIReF también lamenta que el reparto de los objetivos de déficit no respeta el cumplimiento de la regla de gasto, lo que “contribuye a su consideración como una regla fiscal de segundo orden. Ya en 2016, si las autonomías hubiesen cumplido la regla de gasto, hubiese sido posible cumplir el objetivo de déficit del 0,7% para el conjunto del subsector. Al no haberse aplicado, la AIReF cree que el desfase presupuestario será superior al objetivo.