Imagen de un parque eólico en Carolina del Norte (EEUU)

Imagen de un parque eólico en Carolina del Norte (EEUU) Reuters

Empresas Sector energético

Avangrid, el motor estadounidense de Iberdrola

La filial aporta un cuarto del beneficio neto de la eléctrica española en el primer semestre de 2017.

21 julio, 2017 03:45

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Avangrid, la filial estadounidense de Iberdrola, sigue reportando cuentas alegres a la eléctrica española. Después de crecer un 15% entre enero y marzo, con un beneficio neto de 239 millones de dólares (alrededor de 218 millones de euros), cierra el primer semestre del año con un avance del 14% anual, hasta 359 millones de dólares

El beneficio de Avangrid es casi un cuarto de los 1.518 millones que ha reportado este jueves el grupo para el primer semestre. Esto hace de la filial estadounidense una pieza clave en tablero global de la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán. Esta filial, de la que Iberdrola posee un 81,5%, cuenta con casi 60 proyectos renovables -principalmente eólicos- y es una de las tres mayores eléctricas integradas de Estados Unidos, con redes de distribución de electricidad y gas.

Desglosado por negocios, el beneficio neto de Redes creció un 10% anual, ha indicado la compañía en su presentación de resultados ante analistas. Avangrid cuenta con 2,2 millones de puntos de suministro eléctrico y más de un millón de clientes en sus servicios de gas.

Junto con el negocio de Redes de Brasil -que ha crecido 31,5% en el período-, han aportado al margen bruto del grupo 180 millones, un 5,8% más, con lo que Iberdrola cierra el semestre con un margen bruto de 6.851 millones. El negocio en estos dos países ha ayudado a compensar el peor desempeño de Reino Unido (-12,5% anual en ventas, con 622 millones, y -13,9% en Ebitda, con 451 millones), debido a una menor energía distribuida a causa de la climatología y de España, donde la falta de lluvias ha hundido la generación hidroeléctrica.

El negocio de Renovables, en tanto, aumentó su beneficio neto en un 19%. La compañía está presente en 20 estados con una capacidad instalada de 6.177 megavatios (MW), distribuidos en tecnología eólica terrestre (97% del total), hidroeléctrica, solar y biomasa. Su producción ha alcanzado en el primer semestre los 8.539 GWh.

En el primer semestre, la capacidad instalada ha crecido un 6% con el término de las obras del parque eólico terrestre de Desert Wind (208 MW), en Carolina del Norte. Según Galán, su cartera de proyectos cuenta con 2,5 GW en desarrollo avanzado y tienen más de 1.000 MW más de nueva construcción asegurada mediante acuerdos de compra de energía que se pondrán en marcha hasta que finalice la década. La inversión en este segmento hasta junio ha sido de 956 millones, un 47% más, y la compañía va a seguir apostando por la generación 'verde'.

EL MOTOR DIVERSIFICADO

En su conversación con analistas tras enviar los resultados al regulador, Galán se ha mostrado confiado con el rumbo de la compañía para el segundo semestre del año. “Los buenos resultados del ejercicio se verán impulsados, además de por la evolución de los negocios, por la consolidación de Neoenergía", ha asegurado, señalando el gigante eléctrico que han creado en Brasil al fusionar dos participadas.

En este sentido, el presidente de la eléctrica ha subrayado que las difíciles condiciones climatológicas de este 2017 están mostrando que Iberdrola es “muy resiliente” gracias a la diversificación de sus negocios y que los resultados en unos mercados ayudan a compensar los de otros.

El negocio de Redes en Estados Unidos representa un 32% del Ebitda de este segmento -1.978 millones de euros-, igualando terreno al de España (39%) y por encima de Reino Unido (23%) y Brasil (6%). En Renovables, un 36% de los 819 millones en Ebitda corresponden a Estados Unidos, la mayor porción, frente al 31% de España y 22% de Reino Unido.

“Si sólo tuviéramos un mercado la situación sería muy diferente”, ha dicho antes de reafirmar sus expectativas de lograr un aumento del beneficio neto en torno al 5% (‘mid-single digit’), acorde con el primer trimestre.

EL PLAN PARA CRECER EN EEUU

Hace un mes, la filial de Iberdrola confirmó un plan de inversiones por 9.000 millones de dólares (más de 8.000 millones de euros) hasta 2020, el horizonte que maneja también el plan estratégico de la española. El foco estará en redes, al que destinarán dos tercios de la inversión, y en renovables, que se comerá el tercio restante.

En la junta de accionistas de Avangrid, celebrada en junio, Galán afirmó que la filial tiene una posición única para redefinirse como empresa energética del futuro a la vista de las tendencias hacia una mayor electrificación, el auge de las renovables y la implantación de redes más inteligentes. Por otro lado, el presidente de la eléctrica española, aseguró que las previsiones de crecimiento del beneficio por acción para 2016-2020 tienen un incremento medio anual de entre un 8% y un 10%, con lo que al final del período se situaría en una horquilla de 2,8 a 3,05 dólares.

Según la última presentación enviada al regulador, el dividendo de Avangrid del tercer trimestre será de 0,432 por acción. La rentabilidad total al accionista en 2017 se estima en más de un 21%, lo que duplicaría la del índice S&P500 Utilities.

Avangrid nació de la fusión de la filial estadounidense de Iberdrola con UIL Holding, compañía que compró por alrededor de 3.000 millones de dólares. La integración, tras las pertinentes autorizaciones, finalizó en diciembre de 2015 y la nueva empresa cotiza desde entonces en la Bolsa de Nueva York. Su capitalización actual supera los 13.800 millones de dólares (unos 11.900 millones de euros).

La filial estadounidense cerró 2015 con un beneficio neto de 267 millones de dólares. En 2016, disparó su beneficio un 136%, hasta 630 millones. Su buen desempeño sirvió para aupar en un 11,7% el beneficio neto del grupo, 2.705 millones, en el ejercicio de 2016.

En comparación con compañías del Ibex 35, dentro del sector energético, la capitalización de Avangrid es superior a la de empresas como Red Eléctrica, que al cierre de la sesión de este jueves superaba los 10.000 millones de euros. Iberdrola cerró la sesión de este jueves con un valor cercano a los 43.000 millones de euros.