Hillary Clinton y Donald Trump durante el debate del domingo.

Hillary Clinton y Donald Trump durante el debate del domingo. Rick Wilking

Empresas

¿Qué compañías financian las campañas de Trump y Clinton?

La candidata demócrata ha ‘recaudado’ el doble, 517 millones de dólares, frente a los 206 del republicano.

11 octubre, 2016 00:25
Cristina G. Bolinches Pablo Mayo Cerqueiro

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Hay otra batalla más soterrada y menos visible que los debates de los dos candidatos a la Presidencia de Estados Unidos. ¿Cuál de las dos campañas, la demócrata o la republicana, está recaudando más dinero? ¿Y qué empresas (y empresarios) están detrás de esa financiación? Cuando falta menos de un mes para la cita electoral del 8 de noviembre, en recaudación de donantes, la ganadora en volumen es Hillary Clinton.

La ex secretaria de Estado ha recaudado hasta la fecha más de 516,79 millones de dólares, según las estimaciones realizadas por el Center for Responsive Politics, una entidad independiente y sin ánimo de lucro que contabiliza el dinero que movilizan las campañas electorales en Estados Unidos. En cambio, Donald Trump ha recibido fondos por valor de 205,8 millones de euros, según el citado organismo.

La ley impide a las empresas donar dinero de manera oficial a las campañas de los candidatos en una contienda electoral. En cambio, sí les permite recolectar donativos de sus empleados o accionistas a través de los llamados Comités de Acción Política (PAC, por sus siglas en inglés) y contribuir así a las campañas, aunque sólo hasta un límite estipulado.

Sin embargo, existe otra vía. Las empresas pueden destinar fondos de sus arcas a Supercomités de Acción Política (Súper PAC), surgidos a raíz de la decisión del Tribunal Supremo de 2010 en el caso Citizens United v. Federal Election Commission. Estos grupos pueden recabar sumas infinitas de compañías, sindicatos e individuos para promocionar a un candidato -o atacar a su oponente- siempre que sus esfuerzos propagandísticos no estén coordinados con los de la campaña oficial.

Muchos ven en este sistema un mecanismo para que los poderes económicos controlen la toma de decisiones. Una encuesta elaborada por Ipsos en verano sugiere que el 85% de los estadounidenses quiere reducir la influencia del dinero en política y un 66% se opone a la decisión del Tribunal Supremo.

En consonancia con esta actitud de la sociedad estadounidense, ambos aspirantes presidenciales se dicen disconformes con el sistema de financiación electoral. Trump ha proclamado que se financia a sí mismo para evitar la influencia de las élites económicas y criticado los Súper PAC. Por su parte, Clinton promete una enmienda constitucional para revertir los efectos de Citizens United si sale electa.

La reivindicación de Trump, sin embargo, ha sido reiteradamente puesta en entredicho y según datos de la Comisión Federal Electoral un tercio de los fondos de la campaña de Trump proceden de su bolsillo, fundamentalmente en forma de préstamo.

La ‘autofinanciación’ de Trump

Trump asume que se autofinancia y, en efecto, en la carrera por los fondos va por detrás de su rival demócrata. Los diez mayores donantes a la campaña del neoyorquino (incluidas tanto aportaciones individuales como aquellas realizadas a través de PAC) no alcanzan los 20 millones de dólares. En cambio, los diez mayores de Hillary Clinton rozan los 82 millones, cuatro veces más.

Trump va por detrás y, además, la sociedad que más contribuye a su campaña juega a dos bandas. Se trata de Renaissance Technologies. La firma de inversión ha aportado 15,58 millones de euros a la campaña de Trump, casi ocho veces más que el segundo mayor donante del candidato republicano. Pero el fondo de inversión también es el segundo mayor contribuyente de Clinton, aunque por ella ‘se juega’ menos dinero, en concreto, 11,5 millones de euros.

Renaissance Technologies es un megafondo con sede en Nueva York que gestiona activos valorados en más de 52.000 millones de dólares (algo más de 46.600 millones de euros). La firma tiene especial predilección por dos sectores: el financiero y el tecnológico. A cada uno destina más del 17% de sus inversiones. Por detrás, con un 12% de su cartera, están empresas del sector sanitario, de consumo e industriales.

Los dos siguientes donantes de la campaña de Trump quedan a larga distancia. GH Palmer Associates aporta a la campaña dos millones de dólares; y Hawaiian Gardens Casino, un millón. La primera es una firma inmobiliaria que centra su actividad en el estado de California, donde gestiona activos por valor de 3.000 millones de dólares, según indica en su página web. La segunda, es un casino de Los Ángeles.

Las siguientes compañías que, por ellas mismas o a través de sus empleados y accionistas a título individual, han aportados fondos a la campaña de Trump proceden de sectores dispares. Rhs Investments, que ha aportado 500.000 dólares, se dedica a la inversión inmobiliaria; Murray Energy (202.000), a la minería; y Auborn Manor Holding (también alcanza los 200.000 dólares), gestiona residencias de ancianos. También hay un grupo de medios de comunicación, Hubbard Broadcasting, que ha aportado algo más de 100.000 dólares.

Las cifras de Clinton

Las donaciones a la candidata demócrata son sustancialmente diferentes. Sus cinco mayores donantes han aportado más de diez millones de dólares y entre los 15 primeros hay multinacionales, como el fabricante de productos de gran consumo Unilever (que ha aportado más de nueve millones de dólares). También hay una compañía made in Hollywood. DreamWorks SKG, el estudio fundado por Steven Spielberg, Jeffrey Katzenberg y David Geffen suma más de dos millones.

Sin embargo, las cinco primeras firmas que más fondos han aportado a la candidata demócrata se dedican a la inversión. Su primer contribuyentes es Paloma Partners, con más de 13 millones de dólares. Fundada hace casi 30 años por Donald Sussman, gestiona fondos por valor de 5.300 millones de dólares, según Bloomberg. La segunda es la citada Renaissance Technologies y la tercera es un peso pesado de la inversión, Soros Fund Management, la firma del magnate George Soros, que, a principio de la década de los 90, fue capaz de hundir la libra.

Las siguientes: Pritzker Group: un fondo especializado en realizar inversiones de riesgo; y Saban Capital Group, que invierte en empresas de comunicación. Ambas han aportado más de 10 millones de euros. Entre los diez primeros también hay un grupo de comunicación: Newsweb Corporation, con sede en Chicago, que ha aportado fondos por valor de más de 8 millones.