El portavoz del Gobierno y ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo y la ministra de Empleo, Fátima Bañez.

El portavoz del Gobierno y ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo y la ministra de Empleo, Fátima Bañez. EFE

Economía

El Gobierno utiliza un préstamo de 6.000 millones de euros para pagar la extra a los pensionistas

El Ejecutivo sacará otros 3.500 millones del fondo de reserva, la llamada "hucha de las pensiones".

29 junio, 2017 14:47

El Consejo de Ministros ha aprobado hoy un crédito extraordinario de 10.192 millones de euros que el Estado transferirá a la Seguridad Social para poder hacer frente a la paga extra de verano. En total, debe abordar el pago de 17.200 millones de euros.

En la rueda de prensa posterior al Consejo, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, ha explicado que para pagar la extra de verano se tomarán 5.986 millones del préstamo del Estado y otros 3.514 millones del fondo de reserva -la denominada "hucha de las pensiones", que al cierre de 2016 contaba con 15.020 millones. El resto de recursos para abonar las dos pagas y el resto de obligaciones procederá de la recaudación propia del sistema.

De esta manera, esa hucha que llegó a superar la barrera de los 60.000 millones de euros, contará con 11.602 millones de euros, según ha informado el Ministerio de Empleo en un comunicado.

La Tesorería General de la Seguridad Social afronta en estas fechas un gran desembolso: la nómina de las pensiones, la paga extra de verano y el IRPF de las pensiones sujetas a este impuesto, obligaciones que, según Empleo, en esta ocasión alcanzan los 17.218 millones de euros.

Báñez ha recordado que el crédito del Estado -que estaba previsto en los presupuestos de 2017 aprobados definitivamente esta semana- no devenga intereses y tiene una cancelación prevista de diez años a partir de 2018. Ha insistido en que esta medida para garantizar el equilibrio presupuestario no es una novedad, ya que las leyes presupuestarias entre 1994-1999 ya incluían cláusulas similares.

La ministra ha indicado que la situación actual de “déficit temporal” de la Seguridad Social hace necesario establecer mecanismos para sufragar sus necesidades financieras mientras la garantía del Sistema, que es empleo, alcanza niveles suficientes.