Primer trimestre del año en pleno 'dieselgate' de su matriz. Y la firma automovilística española Seat, propiedad de Volkswagen, ha cerrado el periodo con un beneficio operativo de 54 millones de euros en el primer trimestre de 2016. Representa una subida del 63% respecto a las cifras del año anterior y el mejor resultado en los tres primeros meses desde el año 2001.

Desde el grupo explican que esta mejoría se debe no sólo a una mejora en la demanda de sus dos principales modelos, Ibiza y León, sino también a la reducción de costes que se está llevando a cabo.

La facturación de la compañía española se situó en 2.070 millones de euros entre enero y marzo de este ejercicio, lo que representa una disminución del 5,1% en comparación con los 2.182 millones de euros ingresados en los mismos meses de 2015.

Volkswagen, menos beneficios

Para toda la matriz, los efectos del escándalo por el trucaje del 'software' para medir las emisiones de sus vehículos se han percibido en el lado de los beneficios. Este primer trimestre, el grupo Volkswagen vio cómo sus ganancias netas se redujeron un 19% hasta los 2.365 millones de euros (algo por debajo de los 2.440 millones esperados por los analistas).

La cifra de negocio se situó en los 50.964 millones de euros, lo que supone una caída del 3,4%. La caída de las ventas y los efectos negativos del tipo de cambio han sido los factores señalados por la compañía para esta caída en sus resultados.

Para el presidente de la compañía, Matthias Müller, se trata de unos resultados "respetables" bajo unas "difíciles condiciones".