Jorge Sicilia y Rafael Doménech, economistas de BBVA Research

Jorge Sicilia y Rafael Doménech, economistas de BBVA Research Fernando Alvarado Efe

Economía En puntos del PIB

BBVA cuantifica el coste de la incertidumbre política: 8.000 millones hasta 2017

La economía ha entrado en el año con más fuerza de la prevista, pero se ralentizará en el segundo semestre. El impacto de la incertidumbre en el PIB este año será de tres décimas y de cinco en 2017.

11 mayo, 2016 12:28

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El equipo de BBVA Research ha realizado una valoración del impacto que está teniendo la incertidumbre política sobre la actividad económica en España. El resultado son tres décimas menos de crecimiento este año y otras cinco para 2017. Esto supone en torno a 8.000 millones de euros menos de crecimiento real para la economía española en un momento clave para la recuperación del empleo, según publica en su informe ‘Situación España’ del segundo trimestre.

“Estamos en un periodo de una incertidumbre inusualmente elevada que está restando alguna décima de crecimiento en 2016 y previsiblemente también lo hará en 2017”, explica Rafael Doménech, jefe de economías desarrolladas de BBVA Research. Esto significa que, “a pesar de que la economía española crece, podría hacerlo a tasas más elevadas”. Según sus estimaciones, el impacto sobre la economía se sentirá más a partir de la segunda mitad del año, cuando se percibirá una desaceleración más notable de la actividad.

Sin embargo, la economía española todavía cuenta con factores positivos que podrían sostener el ritmo de crecimiento durante este año. Durante este año, la política fiscal será todavía ligeramente expansiva y el consumo privado podría sorprender al alza. Los efectos negativos de la incertidumbre política tardan “entre dos y tres trimestres” en percibirse, explica Doménech. Es por este motivo que el impacto de la incertidumbre económica se dejará sentir a partir del verano con más fuerza y, sobre todo, en el año 2017.

Según sus estimaciones, el PIB avanzará un 2,7% en términos reales este año y también el próximo. Sin embargo, el buen inicio del año podría obligar a revisar al alza estas proyecciones para 2016. Si la actividad económica vuelve a crecer en el segundo trimestre como lo hizo en el primero, esto es, al 0,8% trimestral, “estaremos obligados a revisar al alza nuestras estimaciones”, indica Doménech. Sin embargo, para 2017 el sesgo de las previsiones pasa de ser al alza a ser a la baja: si la incertidumbre política se prolonga durante este ejercicio, su impacto sobre el crecimiento podría incluso ser superior a esas 5 décimas previstas.

Pero el efecto no debería ir más allá. De hecho, si la incertidumbre política no se prolonga más de lo esperado, no debería afectar al crecimiento potencial del PIB, explica Doménech. Además, recuerda que esta situación inusualmente alta de la incertidumbre económica no se debe exclusivamente a la ausencia de un gobierno estable, sino a las dudas sobre cuáles serán las políticas económicas que se adopten en el futuro. “Un gobierno estable puede producir incertidumbre de política económica y viceversa”, indica el economista.