El martes se publicó en el Boletín Oficial el nombramiento de Ramón Puerta como nuevo embajador argentino en España. El reemplazante de Carlos Bettini es nieto de un inmigrante andaluz que fundó el Banco de Misiones, una entidad que pertenecía al Estado provincial hasta que él mismo la privatizó como gobernador a mediados de la década del 90. De esa época también datan los contratos más grandes con las empresas del ahora presidente Mauricio Macri para la realización de obras públicas.

Ocupó el ejecutivo provincial durante dos períodos, fue dos veces diputado y una vez más senador por el mismo distrito. Justamente presidía la cámara alta en diciembre de 2001, cuando Fernando de la Rúa renunció a la presidencia en plena crisis económica y debió asumir provisionalmente en su reemplazo. Su gobierno duró apenas 48 horas, el tiempo que tardó en constituirse la Asamblea Legislativa y en designar a un nuevo presidente. En 2014 fue acusado por el delito de explotación laboral, trabajo infantil y trata de personas en un campo de Yerba Mate de su propiedad en Misiones.

De la banca a la yerba mate

Puerta nació en 1951 en la localidad de Apóstoles, Misiones. Su padre inició el molino yerbatero con el que su familia terminó siendo una de las más ricas de la provincia y, con ese dinero, decidió mandar a su hijo a estudiar a Buenos Aires. Cursaba Ingeniería en la Universidad Católica Argentina (UCA) de la capital cuando conoció a Mauricio Macri y trabó amistad.

En 1972 se afilió al Partido Justicialista, pero poco tiempo después llegó el golpe militar y se proscribió la actividad política. Tendría que esperar 15 años para obtener su primer cargo electo: en 1987 asumió como diputado nacional por la provincia de Misiones. Cuatro años después ganó la gobernación de la provincia y en 1994 fue elegido convencional para la reforma de la constitución que le permitió a Carlos Menem su reelección. Al año siguiente ambos renovaron sus cargos ejecutivos.

Menem quedó en la historia como el presidente que introdujo el neoliberalismo en Argentina con las privatizaciones como principal bandera. Según las propias palabras del ex mandatario, Puerta era “su mejor alumno”. Durante sus ocho años de gestión se privatizaron 17 empresas estatales, entre ellas el Banco de Misiones que había fundado su propio abuelo y que a pesar de estar saneado a su llegada a la gobernación, la venta de la entidad dejó a la provincia endeudada.

Apenas asumió en el ejecutivo provincial, Misiones tenía un tercio de su población con necesidades básicas insatisfechas. Puerta, cuya empresa yerbatera facturaba más de 50 millones de dólares en ese momento según el mismo señalaba, argumentó ante la prensa que en su provincia "los chicos andan descalzos porque tienen calor".

Misiones tiene además una tasa de analfabetismo (4,1%) que duplica los valores promedio del país (1,9%) y si bien cuenta con una de las tasas de desempleo más bajas del territorio nacional (1% en el segundo trimestre de 2015), casi la mitad de los trabajadores (44,5%) no tienen un empleo registrado. En esa condición laboraban al menos unas 40 personas en los campos de Puerta donde cosecha Yerba Mate, producto esencial para el consumo de la bebida más tradicional del país sudamericano. En enero de 2014 una inspección del Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (Renatea), detectó a esa cantidad de peones rurales viviendo en condiciones infrahumanas en uno de sus campos.

Puerta se escudó en que los trabajadores (algunos incluso menores de edad) habían sido llevados por contratistas, pero según la ley 26.727 de trabajo agrario el principal responsable por la situación de los trabajadores es el dueño de la estancia. Esta normativa fue sancionada en diciembre de 2011 cuando Puerta todavía era diputado nacional, aunque él no estuvo presente en la votación. El delito por el que la justicia lo investiga contempla penas de prisión efectiva de entre cuatro y ocho años.

Mi amigo Mauricio... y Trump

Puerta y Macri se conocieron en Buenos Aires como compañeros de facultad pero fortalecieron sus vínculos en Misiones, cuando el primero ya era gobernador y el segundo titular de la empresa familiar especializada en realizar obras públicas con contratos del Estado. El lazo se hizo tan fuerte que muchos consideran que Puerta fue decisivo para que Macri se volcara a la Política. A tal punto que logró que este cambiara su domicilio a Misiones (más precisamente a una estancia propia a 30 kilómetros de Posadas) para poder presentarse a un cargo legislativo por la provincia en 1999. Aquello no funcionó, pero la idea ya crecía en Mauricio.

Los Macri participaban de la construcción de la represa argentino paraguaya Yacyreta cuando el hombre de Apóstoles llegó a la gobernación. A partir de entonces comenzó una relación más fluida entre ambas partes. Según relata la periodista y ex legisladora por la Ciudad de Buenos Aires Gabriela Cerruti en “El Pibe”, su libro biográfico sobre el actual presidente: en pocos años las empresas de Macri accedieron a la construcción del puente que une Posadas (capital de la provincia) con Encarnación (ciudad paraguaya); la fábrica de celulosa Puerto Piray (que quedó a medio construir y fue adquirida por el Citibank); el asfaltado de la ruta 12 que accede a Cataratas del Iguazú (principal atractivo turístico regional); la pavimentación de la ruta 103 y de la pista del aeropuerto de Apóstoles; y la construcción del paseo por la costanera de Posadas.

La principal obra realizada por las empresas de Macri en Misiones fue la hidroeléctrica Urugua-í, presupuestada en 80 millones de dólares aunque finalmente costara 300 millones. Bajo la gestión de Puerta se le otorgó a Macri un contrato para el funcionamiento de la hidroeléctrica cobrando un canon mensual de 340 mil pesos “produjera o no electricidad”. En 2004 el contrato fue rescindido porque, entre otros motivos, una auditoría probó que podía funcionar por menos de la mitad del canon que se estaba pagando.

Cuenta Gabriela Cerruti en su libro que en retribución a esos negocios, Macri acercó a la provincia al magnate Donald Trump. El ahora precandidato republicano a la Casa Blanca se habría asociado con un argentino para hacerse con el primer casino privatizado del país. Los favores cruzados no se habrían terminado allí. El año pasado, en plena campaña presidencial, Carlos Valenzuela, titular del Canal 4 de televisión de Posadas, denunció penalmente al entonces jefe de Gobierno de Buenos Aires y hoy presidente de la Nación por haber facturado 700 millones de pesos (unos 41 millones de euros) a su nombre en concepto de publicidad oficial que ellos no habían recibido. Según Valenzuela, se trató de una estrategia para “financiar su campaña electoral” con el aval de su amigo local Ramón Puerta. Un amigo que ahora se mudará de Misiones a Madrid.