Los jugadores australianos tras la semifinal contra Serbia.

Los jugadores australianos tras la semifinal contra Serbia. Ezra Shaw Reuters

Juegos Olímpicos

Cinco cosas a temer de Australia antes de la pelea por el bronce

España se jugará el último puesto del podio con los aussies en baloncesto masculino este domingo (16:30).

21 agosto, 2016 03:55

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La selección española de baloncesto deberá afrontar un encuentro por el bronce olímpico más que tramposo este domingo (16:30 horas). Enfrente estará la gran revelación del torneo masculino, Australia, una selección realmente peligrosa. Después de un campeonato en el que han rozado el sobresaliente, la única mancha en el historial de los aussies en Río es su contundente derrota en semifinales contra Serbia. Antes, protagonizaron varias sorpresas (victorias contra Francia, la propia Serbia y Lituania) e incluso amenazaron la hegemonía de Estados Unidos.

No hay duda de que el baloncesto masculino australiano está ante la oportunidad de éxito más clara de su historia reciente. Hace 16 años que no opta al podio de una gran competición internacional (Juegos Olímpicos de Sídney '00), un lugar nunca asaltado. Acostumbrados a dominar los campeonatos de Oceanía, los Boomers presentan tres cuartos puestos olímpicos (Seúl '88, Atlanta '96 y Sydney) y dos quintos mundialistas (Colombia '82 y Canadá '94) como mejores resultados en los grandes torneos.

De ahí que la final de consolación ante España se afronte como un auténtico duelo a vida o muerte. ¿Por dónde pasan las opciones de triunfo de Australia, que a su vez constituyen los mayores temores para nuestra selección? Aquí las resumimos:

1. Patty Mills

Máximo anotador del torneo olímpico de Londres 2012, el base de los San Antonio Spurs es la principal amenaza ofensiva australiana. Tercer mejor encestador en Río (19.8 puntos por partido), es el gran nombre propio de los Boomers. Ha anotado en dobles cifras en cinco de los seis partidos que ha disputado en estos Juegos, con nada menos que 30 puntos ante Estados Unidos.

Tantas alabanzas ha levantado el juego de Mills durante estas dos últimas semanas que muchos consideran que su lugar está en Europa y no en una NBA donde apenas cuenta con minutos. Si su muñeca es de seda el domingo, España tendrá serios problemas.

Patty Mills celebra una canasta contra Lituania.

Patty Mills celebra una canasta contra Lituania. Jim Young Reuters

2. La versatilidad aussie

La plantilla de la selección australiana está cargada de jugadores con el suficiente caché como para pelear de tú a tú con cualquier otro equipo nacional. Tras Mills, sobresalen el resto de jugadores NBA del equipo: Andrew Bogut, Aron Baynes, Matthew Dellavedova y Joe Ingles. También algunos nombres conocidos en las ligas europeas, como David Andersen, Ryan Broekhoff o Brock Motum.

Todos ellos están capacitados para asumir el protagonismo de su selección en uno u otro momento, generando múltiples variantes al seleccionador Andrej Lemanis. Tanto es así que Australia puede dominar tanto en el perímetro (aunque su tiro exterior a veces peca de irregularidad) como en la zona (aun sin cargar el rebote tan bien como otras selecciones).

3. El tiro de dos

La selección australiana tiene el porcentaje más sobresaliente en lanzamientos de dos puntos del torneo (58.3%). Tanto es así que Andrew Bogut (con un escandaloso 75% de acierto) y Patty Mills (con un 64.9%) son el primer y el quinto jugador olímpicos con más efectividad a la hora de meter canastas respectivamente. De ahí que no extrañe que esta pareja conforme la principal amenaza para España en la lucha por el bronce.

4. El factor Dellavedova

El nuevo jugador de los Milwaukee Bucks se crece con su selección. No sólo a la hora de anotar (9.3 puntos de media), sino también repartiendo juego. 'Delly' es el segundo mejor pasador del torneo olímpico (6.9 asistencias por encuentro), convirtiendo a Australia en la selección que más asistencias da en estos Juegos (5 de promedio).

Pero la aportación del base no sólo se limita a la anotación (excelso 52.2% de acierto en tiros de campo) o a la dirección de juego. Sus habilidades defensivas, de sobra contrastadas, también causan sensación entre los Boomers. Coge dos rebotes y roba un balón por encuentro en este torneo olímpico, lo que da buena cuenta de su condición de perro de presa. Habrá que andarse con mucho ojo en lo que a él respecta. Su intensidad es muy peligrosa.

Dellavedova intenta anotar contra Lituania.

Dellavedova intenta anotar contra Lituania. Reuters

5. Un juego interior sólido

Los cinco integrantes de la pintura aussie han rendido a un buen nivel durante estos Juegos. Andrew Bogut es fundamental para su selección tanto en ataque (10.3 puntos de media) como en defensa. Su generosidad con el balón (¡segundo mejor asistente de Australia con 3.7 pases de media!) también es más que destacable. Quién diría que estuvo lesionado hasta poco antes de iniciarse el campeonato.

Aron Baynes también está sobresaliendo: tercer máximo anotador del equipo (10.1 puntos por encuentro, sólo le superan Mills y Bogut) y mejor reboteador (6 capturas por partido). Su contundencia física es bien complementada por la de Brock Motum, aunque él se está centrando más en labores ofensivas (6.2 puntos por encuentro y tan sólo 1.7 rebotes).

David Andersen, a pesar de su edad, está viviendo toda una segunda juventud en Río, con unos buenos porcentajes (54.8% en tiros de campo) y aportación tanto ofensiva (7.9 puntos de media) como defensiva (4.7 rebotes de promedio). Quien tampoco está lanzando nada mal es Cameron Bairstow (50% en tiros de campo). Comparte punto fuerte con Andersen: el equilibrio entre ataque (5.4 puntos) y defensa (4.4 rebotes).