Los jugadores del Eibar celebran un gol en Ipurua.

Los jugadores del Eibar celebran un gol en Ipurua. EFE

1ª División

El Eibar sueña con Europa

El conjunto de Mendilibar se queda a tres puntos de los puestos de acceso a la Europa League. Los de Quique Setién, en cambio, siguen en caída libre. 

6 abril, 2017 21:40

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Un buen Eibar pasó este jueves por encima de una decepcionante UD Las Palmas, al que ganó por 3-1 en el campo de Ipurúa en un duelo en el los canarios estuvieron desaparecidos durante muchos minutos.



Hasta ahora los guipuzcoanos no habían vencido a la UD Las Palmas en Ipurúa en Primera División, y tampoco habían puntuado ante el conjunto canario entrenado por Quique Setién, que había ganado los cuatro duelos de las dos últimas temporadas con el cántabro en el banquillo.



El conjunto amarillo sólo había vencido en una ocasión a domicilio y fue en la primera jornada liguera ante el Valencia, siendo antes del partido el segundo equipo que menos puntos había sumado a domicilio (6 puntos en 14 duelos). En Ipurúa demostró que estos números tan malos no son casuales.



En principio el duelo prometía goles, ya que el conjunto eibarrés era el quinto más goleador de Primera con 47 goles en 29 encuentros ligueros, mientras que los canarios habían logrado 45; es decir, que ambos conseguían una diana y media por partido, una buena cifra.



Antes de que empezara a rodar el balón, los entrenados por José Luis Mendilibar estaban peleando por acabar la liga entre los mejores y siguen con esa lucha; mientras que los dirigidos por Quique Setién se encuentran en 'tierra de nadie', a la misma distancia (13 puntos) de los puestos europeos que de los de descenso.



La primera ocasión clara fue local, ya que Pedro León disparó desde el borde del área y atrapó el portero Raúl Lizoain. En otra acción posterior, Pedro León no llegó a rematar un centro desde la izquierda.



El Eibar siguió llevando la iniciativa y encontró su premio. El portugués Tiago Manuel Dias Correia 'Bebé' abrió el marcador con un gol al contragolpe en el que Bebé (jugó en lugar del sancionado Inui) recibió un pase en profundidad de Antonio Luna (actuó por el lesionado Arbilla), se fue por velocidad de un defensa, se plantó ante Raúz Lizoain, al que batió por bajo.



A pesar de su desventaja, los grancanarios siguieron con su planteamiento inicial, esperando atrás con un 4-1-4-1 que funcionaba como un acordeón y se desplegaba cuando atacaban los amarillos (hoy de naranja), quienes estuvieron más atrás que adelante.



Pero el equipo eibarrés siguió a lo suyo, atacando y buscando aumentar su renta. Y lo logró porque Kike García, a pase de Bebé tras robar un balón, empalmó con el pie y, sin querer, el defensa canario Aythami Artiles envió el baló a la red para establecer el 2-0.



Los azulgranas continuaron rodeando la portería visitante y el francés Lejeune se agachó demasiado para cabecear un balón en un saque de esquina, el esférico botó y se fue por encima del larguero. Poco después el balón se paseó por el área canaria sin que hubiera rematador.



Los isleños podían haber hecho daño con una contra del croata Livaja, que iba en solitario hacia Yoel, pero la jugada fue anulada por fuera de juego.



Los eibarreses mantuvieron su cerco al rival, Adrián González disparó de lejos y el portero Raúl Lizoain detuvo en dos tiempos el balón.



El dominio y las ocasiones durante la primera parte fueron azulgranas. Aunque justo antes del descanso, al que se llegó con el 2-0, la UD Las Palmas (un equipo irreconocible por sus pocos méritos e inseguridad defensiva) comenzó a tocar el balón en horizontal, mientras el Eibar esperó replegado atrás, con tranquilidad porque el oponente no hacía peligro.



La bronca de Quique Setién a lo suyos en el vestuario debió ser de escándalo, porque la UD Las Palmas salió con decisión y verticalidad para intentar marcar, y si no lo consiguió fue porque el guardameta Yoel Rodríguez realizó dos paradas en dos remates de Livaja y Roque Mesa en el primer minuto de la reanudación. Los canarios hicieron en un minuto más que en los 45 anteriores, que desperdiciaron.



El Eibar reaccionó y en un saque de esquina estuvo a punto de marcar de cabeza Lejeune, pero Momo sacó el balón debajo de la portería cuando se cantaba el gol.



Quien sí acertó fue Mauricio Lemos, quien acortó distancias con un golazo de falta directa con un derechazo desde el borde del área.



Pero la alegría duró poco a los visitantes, proque en la jugada siguiente el árbitro señaló un penalti por agarrón al delantero Kike García, que transformó Adrián González en gol (3-1).



La afición eibarresa disfrutó con el pundonor de los suyos, quienes también demostraron su calidad con pases, taconazos y otras jugadas, que tampoco tuvieron influencia en el resultado, ante un rival que no podía frenar el empuje local.