Este artículo se iba a titular "Forza Juve y visça TV3". Algo provocativo que garantizase muchas visitas y contentase a los jefes en esta época del periodismo esclavo del click. Un título que, fuera de trazo grueso, absurdo o ambas cosas al mismo tiempo, cumpliese con los requisitos de contener las palabras clave y lograr un mejor posicionamiento. Todo por la audiencia.


Justo ese mismo pensamiento, el de generar polémica y llamar la atención sin miramiento alguno, debe estar en la cabeza pensante (sic) que haya ideado el ya célebre anuncio de la televisión pública catalana sobre la final de Champions de Cardiff. Por si no lo han visto, cosa que es dudosa teniendo en cuenta el ritmo frenético al que se ha compartido en chats de Whatsapp, básicamente TV3 anima a la Juventus frente al Real Madrid en el spot que promociona la emisión del partido.


En concreto, el texto del anuncio, que se entremezcla con imágenes de jugadores del equipo italiano, es este: "Solo hay 11 hombres que puedan evitar lo inevitable. 11 hombres preparados para cambiar el destino y para que el todopoderoso Madrid viva una noche negra. Hombres jóvenes tocados por una varita mágica. Hombres duros, bragados en mil batallas que beben el elixir de la juventud eterna. En Europa solo hay 11 hombres capaces de dar un giro a la historia". Si no han vomitado, sigan leyendo, por favor.


Admito que la primera vez que vi este anuncio me entró la risa y, por un momento, hasta me pareció una buena idea. Al cabo, conviene tomarse el fútbol un poco menos en serio. Y la mayoría de espectadores de TV3 seguramente irán con la Juve este sábado. Ocurre, sin embargo, que una televisión pública, sea de Cataluña, Aragón o Burundi, es propiedad de todos los ciudadanos del territorio donde se emite y, por ello, no debe tomar partido en ningún caso. Les guste o no a los gestores de TV3, hay catalanes que no son antimadridistas como debe haber maños que no simpatizan con el Zaragoza o como con toda seguridad habrá burundeses a los que no les guste el fútbol.


El anuncio, que pretende revestir de heroísmo juventino lo que es forofismo barcelonista, es un tremendo error. Y, amén de los argumentos citados, es erróneo porque vuelve al pecado original culé que ya hemos superado gracias a Messi: el complejo de inferioridad frente a los merengues. ¿Qué es eso de decir "el todopoderoso Madrid", de referirse a "lo inevitable" o de hablar de "giro a la historia"?


Así pues, queridos culés, forza Juve, sí, por supuesto, pero no TV3.