Celebración del Atlético de Madrid

Celebración del Atlético de Madrid Efe

Fútbol

El Atlético gana la Audi Cup en los penaltis al Liverpool

El pitido final acabó con el partido en empate (1-1) resuelto por los rojiblancos en la tanda final.

3 agosto, 2017 00:11

El Atlético de Madrid, con su versión 'B' en el once inicial, sin ninguno de los hombres que apuntan a la titularidad en el inicio de la competición hasta la hora de juego, doblegó al Liverpool en la tanda de penaltis, en un nuevo ejercicio resistente y práctico para conquistar la Copa Audi.

A la primera ocasión marcó el 0-1, del canterano Keidi Bare, el competitivo bloque rojiblanco, que, sean cuales sean sus nombres, no pierde la esencia, este miércoles por momentos impenetrable para su rival, hasta el 1-1 del brasileño Firmino en el minuto 82 que dejó todo por resolver en los penaltis. Y ahí fue infalible el Atlético.

Simeone jugó la semifinal del martes contra el Nápoles con una alineación similar a la que comenzará la Liga; todo lo contrario que la final de este miércoles frente al Liverpool, en la que contó con once futbolistas diferentes, en su idea de dar minutos y rodaje a todos los jugadores posibles con vistas al comienzo del nuevo curso.

Ni siquiera entraron en la convocatoria ni Jan Oblak, ni Koke Resurrección; ni Diego Godín, ni Yannick Carrasco: los cuatro que acumularon más minutos contra el bloque italiano. Sí lo hicieron Griezmann, Fernando Torres, Filipe Luis, Gabi, Juanfran, Stefan Savic o Nico Gaitán, los siete de inicio en el banquillo rojiblanco.

Era un once de oportunidades. Jugaron Moyá; Vrsaljko, profundo y casi asistente en el 0-1; el interesante Sergi, Lucas Hernández, el recuperado Augusto Fernández, los activos Thomas y Correa, el goleador Keidi, el irregular Kranevitter, el intermitente Vietto y el firme Giménez, el recurso, con sus envíos largos, que permitió al Atlético salir de la presión y, a la vez, marcar el 0-1.

En el minuto 33, sin una sola aparición clara rojiblanca por el área contraria en todo ese tiempo -y casi en todo el choque-, de las botas del polivalente central surgió el inesperado gol: un pase largo que peinó Vrsaljko, que condujo Correa, que recibió Augusto y que de nuevo continuó en el lateral croata, cuyo envío de primeras lo remató Correa al larguero y lo culminó de cabeza Keidi Bare.

El primer gol del canterano, una exitosa jugada colectiva y un alivio para el Atlético, que había sufrido detrás del balón hasta entonces, casi siempre a la estela de lo que propuso el Liverpool, también sin sus titulares más habituales, pero sin daños, apenas una sola ocasión, y con máxima eficacia en su única oportunidad.

A la primera marcó el 0-1, suficiente para ser el ganador parcial hasta el minuto 82, hasta que un penalti de Gabi sobre Origi lo transformó el brasileño Firmino en el 1-1. Para entonces ya había cambiado su equipo el Atlético, que recuperó la condición de vencedor de la Copa Audi en la tanda de penaltis, en la que fue infalible. Marcaron Griezmann, Torres, Gabi, Gaitán y Filipe.