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    En 2010, Gorka Villar intercedió entre la Federación Coreana de Fútbol (KFA) y la Federación Española de Fútbol (RFEF) con motivo de la celebración de un amistoso entre España y Corea del Sur en junio. Al haber un conflicto entre ambos entes por la cuestión de los derechos televisivos, Villar buscó que la Federación supiese las discrepancias de su homóloga con MatchWorld, empresa que gestiona los derechos televisivos de los amistosos internacionales. Por otro lado, tranquilizó a los coreanos diciéndoles que el contratiempo se resolvería desde España. Al final, el acuerdo fue más beneficioso para la KFA y la RFEF compensó a MatchWorld con la celebración de un partido amistoso futuro. Por este, MatchWorld sólo pagaría 200.000 euros cuando el caché de la selección española era mucho mayor entonces.

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    En 2011, la sociedad de Gorka Villar percibió 36.644,96 euros de la Federación Mexicana de Fútbol. Esto pasó meses después de que España y México disputasen un amistoso (agosto de 2010). El contrato y la retribución entre Villar y esta federación pudo tener mucho que ver con ese partido y las buenas relaciones entre su padre y el presidente del fútbol mexicano.

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    Un mes después de un amistoso entre España y Argentina en septiembre de 2010, Gorka Villar acordó asesorar jurídicamente al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, entonces Julio Grondona. En virtud de aquel contrato, su empresa, Sport Advisers SL, cobró 120.000 euros en 2011 y 100.000 en 2012. Los pagos de la AFA, curiosamente, son los de mayor cuantía de una federación hacia Gorka Villar.

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    En 2011, se dio otro vínculo sospechoso, en esta ocasión entre Gorka Villar y el fútbol colombiano. Primero, contrató los servicios de la federación colombiana a través del Club Atlético Nacional, percibiendo 9.000 euros dos meses después de un amistoso entre España y Colombia (febrero de 2011). En junio de 2011, se formalizó un contrato entre la Federación Colombiana de Fútbol y Villar, por el que percibió 15.408,08 euros en 2011 y 30.000 en 2012. Ya en 2017, tras un nuevo amistoso entre la selección española y la colombiana, se estaba disponiendo un nuevo acuerdo entre Gorka y la FCF. “Venga, que vaya bien con los colombianos, traénos un contrato”, llegó a decir Villar en una de las conversaciones que aparecen en el auto judicial.

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    Ese mismo año, España jugó contra Venezuela en junio, enfrentándose otra vez a la selección vinotinto medio año después. Gorka Villar realizó entonces un negocio con la Federación Venezolana de Fútbol que volvía a darle beneficios. El contrato entre la FVF y la sociedad de Gorka Villar le reportó a esta última unos ingresos de 29.475 euros en 2012. Además, el contrato entre los entes federativos venezolanos y españoles significó que la RFEF pagó 100.000 dólares a su homóloga venezolana.

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    De nuevo en 2011, se dio también un acuerdo entre el hijo de Villar y la Federación Chilena de Fútbol, suscrito meses antes de un amistoso celebrado en septiembre de 2011. Gorka cobró 36.000 euros de los chilenos en 2011 y 48.000 en 2012. El vínculo entre ambas partes se habría dado de manera interesada. Hubo una gran influencia tanto de la posición de Ángel María Villar en la FIFA como de los posibles beneficios de jugar contra la campeona del mundo para el organismo rector del fútbol chileno.

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    En 2012, Gorka Villar facilitó el contacto entre la Federación Coreana de Fútbol y la Federación Española de Fútbol para organizar un amistoso en mayo. La empresa del hijo de Villar, Sport Advisers SL, cobró 60.500 euros de la KFA. Tras un intenso tira y afloja entre la RFEF y MatchWorld, siempre con Gorka Villar de por medio, la Federación Española recibió menos dinero del acordado en un principio (870.000 euros en vez de 1.200.000). Además, tuvo que hacerse cargo del alojamiento y manutención de toda su delegación (tampoco se contemplaba esto antes) y adquirió compromisos futuros con MatchWorld.