Zidane, durante el Real Madrid-Wolfsburgo

Zidane, durante el Real Madrid-Wolfsburgo Juan Medina Reuters

Fútbol

"Cristiano es el mejor del mundo"

Zinedine Zidane mantiene la calma tras la victoria crucial en Champions y elogia a su estrella, pero repite los mensajes sobre el valor del grupo.

12 abril, 2016 23:53

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Cualquier aficionado al fútbol que siga las ruedas de prensa de Zinedine Zidane empieza a conocer las palabras clave de sus intervenciones: "contento", "grupo", "complicado", etc. El entrenador francés ha encontrado el equilibrio perfecto entre su timidez, su carisma y su condición de francoparlante para terminar las comparecencias sin grandes titulares ni errores. 'Zizou' compareció con notable tranquilidad ante los periodistas tras el partido, calificó de "normal" la celebración del triunfo (pese a la visita del presidente, Florentino Pérez, al vestuario) y aseguró, eso sí, que Cristiano Ronaldo "es el mejor jugador del mundo". "Sólo él", dijo, "puede meter tres goles una noche así".

"Me voy con la sensación de un trabajo bien hecho... Estoy orgulloso por mis jugadores" afirmó Zidane, para quien no se trataba de un "partido fácil". "Estoy muy contento", resumió el francés: "Lo que hicieron juntos fue fenomenal". Después, en respuesta a un reportero francés, reconoció que era la "mayor emoción" de su corta carrera como técnico.

Zidane: "Cristiano está demostrando que es el mejor jugador del mundo"

"Intensidad con cabeza"

"Cristiano es el mejor, pero necesita a todo el equipo", insistió varias veces el francés, que ni siquiera quiso colocar de titular a Carvajal sobre el pitado Danilo tras calificar su partido de "enorme" en respuesta a una pregunta. Anunció rotaciones y volvió a hablar "de los que juegan menos".

Su valoración del partido fue también prudente. Dijo que habían aplicado una "intensidad tremenda inicial", pero que después, "durante cualquier partido, siempre hay complicaciones. Lo que había que hacer era meter intensidad con cabeza", subrayó el francés; "mi mensaje era que debíamos tener paciencia. [...] El fútbol lo he vivido como jugador y ahora como entrenador, que es mucho, mucho más difícil. La clave era no ponerse nerviosos. Ahora tampoco se me sube a la cabeza, igual que cuando era jugador. Conozco la dificultad de este cargo".

El entrenador merengue, que sale muy reforzado de su victoria en Barcelona y en esta eliminatoria, también se acordó del público: "Cuando les ven jugar así, animan más, agradezco mucho al público su papel. Hay que seguir, aún queda mucho".