Guardiola da instrucciones a Douglas Costa.

Guardiola da instrucciones a Douglas Costa. Michaela Rehle Reuters

Fútbol

El Benfica casi le da un dolor de cabeza a Guardiola

El Bayern de Múnich se hace con la victoria por la mínima ante el conjunto portugués (1-0). Vidal marcó el gol de la victoria. 

5 abril, 2016 23:37

Los bávaros irán a Lisboa con ventaja, pero sin opción de relajarse. El Bayern de Pep Guardiola hizo vale un tanto solitario y tempranero de Arturo Vidal en el minuto dos y acabó firmando el resultado después de que un Benfica pujante y ordenado estuviese a punto de lograr un milagroso empate en dos ocasiones del brasileño Jonas (que se perderá el partido de vuelta por acumulación de tarjetas amarillas).

La imponente salida del poderoso Bayern asustó al visitante, que tras el gol de Vidal, aclimatándose aún los jugadores, se temió durante unos minutos una goleada que no llegaría. La jugada por la izquierda y el centro al área de Juan Bernat fue rematada por el chileno de cabeza a las redes.

El tramo posterior del partido estuvo presidido por ocasiones continuas del conjunto local, pero ninguna de ellas supuso el segundo. Los portugueses efectuaron su primer remate entre los tres palos en el minuto 20 (disparo de Mitroglou desde la frontal); les costaba sacudirse la presión local. Con el trascurso del tiempo la intensidad del Bayern bajó y permitió a los de Rui Vitória salir de su campo.

Jugada polémica

Al borde de la media hora tuvo lugar la jugada más polémica del encuentro, en la que los visitantes reclamaron penalti por una mano de Lahm dentro del área cuando intentaba cortar un centro de Gaitán. El partido se convirtió en un ir y venir, con Arturo Vidal amenazando de nuevo con otro espectacular cabezazo que acarició el travesaño. Gaitán era el jugador más incisivo de los visitantes.

El Benfica fue de menos a más durante el partido y en el primer tramo del segundo tiempo contó con las dos mejores ocasiones del partido. Ambas de Jonas, jugador en un magnífico estado de forma, que se encontró con un gran Neuer, primero, y el cuerpo de Javi Martínez, después. Ribery, a la contra, desbordaba con su velocidad a la contra sin precisar el segundo gol. La consistencia de los portugueses en el segundo tiempo otorga justicia al resultado frente a unos alemanes que nunca se desmelenaron en ataque y resguardaron su defensa.

Hace 25 años que el Benfica no accede a unas semifinales de Champions (antes Copa de Europa). El equipo de Rui Vitória puede permitirse, como mínimo, soñar una semana más.