Modric celebra su gol ante el Granada.

Modric celebra su gol ante el Granada. EFE

Fútbol Real Madrid

'My name is Luka'

Modric ha asumido el liderazgo en el Real Madrid desde la llegada de Zidane. Adquiere más protagonismo en ataque, mantiene su excelente trabajo defensivo y es el termómetro del equipo.

9 febrero, 2016 01:23

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Llevaba semanas siendo el mejor del equipo, pero le faltaba un gol como el de Los Cármenes para asaltar los titulares de portada. Discreto, sutil, generoso y omnipresente, el talento balcánico es a sus 30 años el eje del Real Madrid. Lo dicen sus compañeros y lo reflejan también sus números; el Madrid de Ancelotti se desplomó la temporada pasada cuando se lesionó y es líder del equipo en diversos apartados: pases en campo contrario o faltas recibidas, por ejemplo. Todo pasa por Modric en el Madrid últimamente.

Desde la llegada de Zidane, el croata es todavía mejor: se mueve por todo el campo sin desatender sus obligaciones defensivas (sólo Ramos ha cortado más balones que él esta Liga) y aprovecha la reactivación general del equipo para tomarse más libertades en ataque: en Granada pudo marcar otro gol con un derechazo  -detenido por Andrés Fernández- y pisó área en otra jugada que sólo un rechace milagroso de Lombán desbarató cuando Benzema se disponía a empujarla a la red. “Tiene que tirar más”, afirmó un Zidane feliz en la rueda de prensa, tras dejar claro que Modric les había “salvado la vida” en esta Liga.

En el 'once' ideal de la FIFA

Todos los entrenadores que han ocupado el banquillo blanco coinciden en la indispensable aportación del mediocentro que llegó del Tottenham, donde había recalado aquel joven de melena que conoció de niño el horror de las guerras balcánicas y asombró al mundo en la Eurocopa 2008.

Hoy aquel joven que recordaba a Johann Cruyff es un futbolista maduro, irreemplazable, cuyas lesiones afectan de lleno al equipo. Después de tres años y medio en Chamartín ha optimizado su forma física y es por derecho propio uno de los mejores centrocampistas del mundo, elegido por la FIFA en el once ideal de 2015. Capaz de jugar de '5', de interior y de mediapunta, es complicado encontrar otro mediocampista con un equilibrio comparable entre repliegue defensivo y capacidad ofensiva.

Un futbolista querido 

El prestigio de Modric también ha crecido en el complicado vestuario blanco, donde genera elogios unánimes. Esta temporada ha sido inusualmente claro fente a los micrófonos. “No jugamos como un equipo”, dijo inmediatamente después del 0-4 del Barcelona. Tras el primer partido con Zidane, fue el primero en vehicular el sentimiento general de los jugadores: "Da pena ver a Rafa fuera, pero esto es fútbol y cuando las cosas van mal, siempre el que paga es el entrenador. [...] Quiero darle las gracias por todo lo que ha hecho, pero tengo que ser honesto. Sólo hace falta ver el partido de hoy, creo que el cambio le ha venido bien al equipo".

Ídolo de la selección croata, mentor de Gareth Bale desde que llegó a Madrid (coincidieron en el Tottenham), tutor de su compatriota Kovacic, Modric se acerca de nuevo a su mejor rendimiento, aquel que colaboró decisivamente a que el Madrid de Ancelotti batiese récords, sólo hace un año, antes de que se lesionase y el Madrid cayera en picado. Luka es firme candidato a hacer la temporada de su vida (con la Eurocopa de junio como broche: formará una medular exquisita con Rakitic y Kovacic).

Zidane quiere que mire más a portería y Modric ya le hace caso: el tanto de Granada, una tabla de salvación colectiva, fue el primero del año en Liga. Desde que llegó el francés, Modric (y Kroos) tienen más oxígeno. El croata se mueve por todo el campo, distribuye, toca, decide la velocidad de juego, regatea, corta balones, llega al área y tira a portería. Es el futbolista total del Madrid, la mejor versión del futbolista que tardó en acoplarse varios meses al club merengue (hasta aquel golazo desde fuera del área en Manchester). Algunos medios necesitan goles para encumbrar a un jugador, pero Zidane sabe que tiene a otro 'crack', aunque no sea 'galáctico': “Puede subir más. Puede también jugar como '10'. Hoy ha dejado claro que posee un disparo fenomenal”.