Zidane da instrucciones durante la final de la Champions League contra el Atlético de Madrid.

Zidane da instrucciones durante la final de la Champions League contra el Atlético de Madrid. Getty Images

Fútbol REAL MADRID

Zidane, de empatar a dos en La Roda al banquillo del Bernabéu

El francés, símbolo del madridismo moderno, pasa de empatar a dos en Segunda B, a ser el encargado de retomar el rumbo de los blancos.

4 enero, 2016 17:22

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Cuando su campo de acción era el verde, a Zinedine Zidane (Marsella, 23 de junio de 1972) se le conocía, por su forma de manejar la pelota como el mago del balón. Ahora, medio año después de recibir su carnet de entrenador, el francés tendrá que usar esa misma magia para hacerse cargo del club con el que alcanzó la cima y recuperar las sensaciones de un conjunto a la deriva. Zizou sustituye a Rafa benítez, que tras no lograr los resultados esperados ha pasado de ser "el nuevo impulso" que necesitaba el club, en palabras de Florentino Pérez a ser expulsado de lo que para el técnico español era el paraíso. Todo tan sólo un día después de empatar a dos contra La Roda en Segunda Divisón B, el autor del gol de la novena Liga de Campeones se convierte en el regalo de Reyes Magos para el madridismo.

Zidane demostró su valía como jugador con una carrera de leyenda ganando Mundial y Champions League, además de ser el fichaje más representativo de los denominados 'Galácticos'. Ahora le toca sacar el máximo rendimiento de esta segunda camada de jugadores estrellas entre los que se encuentran Cristiano Ronaldo, Gareth Bale o su compatriota y alabado por él mismo, Karim Benzema.

Junto a Zidane llegará Santiago Solari como segundo entrenador del Real Madrid. El argentino, que ha ido escalando posiciones en los filiales madridistas, compartió banquillo con el francés y fue campeón de la famosa novena Copa de Europa junto a Zidane.

La incorporación del galo es más propia de nombramiento grande que de simple parche como interino. Por ello genera dudas su subida del Real Madrid Castilla, donde militaba hasta ahora, al primer equipo. Lo que mueve su nombre hará difícil que sea un proyecto a corto plazo, simplemente temporal hasta que en verano llegue un entrenador de más experiencia.

Si bajo su dirección llega la cacareada revolución en la plantilla blanca, con la salida de alguna de las estrellas, todavía está por ver. De su rendimiento en la segunda vuelta de La Liga dependerá mucho. La primera prueba la tendrá contra el Deportivo el sábado a las 20:30. 

De él se espera que aporte su experiencia como astro madridista a sus actuales herederos. Los jugadores se sentían incomprendidos hasta el momento y las instrucciones vendrán ahora del pionero y máximo representante de la galaxia blanca. También que sepa encauzar los caminos de James e Isco, que últimamente parecen desenganchados del equipo con distintas polémcias y rendimiento. Con ellos comparte la posición y las características propias de un mediapunta.

Sin duda hay muchas expectativas para un hombre que lleva sólo un año como primer entrenador y que no consiguió ascender al equipo filial a Segunda en su primera temporada. Un día antes Zidane no pasó del empate (2-2) ante La Roda en el duelo del Grupo 2 de Segunda B. El Real Madrid Castilla es segundo con 37 puntos, cuatro menos que el Barakaldo, líder.

Una temporada antes había sido segundo entrenador con Ancelotti, el año que el real Madrid conquistó la décima Champons League. Ya en la temproada 2013-2014 se hizo cargo del Castilla, donde perdió cinco de sus primeros seis partidos. Ese inicio se vio más ensombrecido todavía cuando en octubre de 2014 el Comité de Competición de la federación Española le sancionó con tres meses de suspensión por no tener el carnet de entrenador. El francés tuvo un problema de convalidación tras tres años sacando el título en Francia y el Tribunal de Arbitraje Deportivo anuló el castigo un mes más tarde.

El camino de Zinedine Zidane como entrenador está todavía por recorrerse y es más una apuesta y un intento de cambiar un camino negativo que un planteamento de proyecto serio. Aunque una de las palabras favoritas de Florentino Pérez, ilusión, siempre va de la mano de alguien que se apellide Zidane.