Cristiano Ronaldo celebra uno de sus goles al Malmö.

Cristiano Ronaldo celebra uno de sus goles al Malmö. Juan Medina Reuters

Fútbol

Cristiano Ronaldo hace caja

Paseo del Madrid ante el Malmöe (8-0) después de que el Bernabéu volviese a pitar a Benítez. Ronaldo mete cuatro goles y es el máximo goleador histórico de una primera fase Champions.

8 diciembre, 2015 22:40

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El último partido de la primera fase podría haber sido recordado porque Ronaldo metió una falta directa después de tanto tiempo, pero será el encuentro que hizo al portugués el único jugador con 11 goles en una primera fase de la competición europea. La goleada al Malmöe, previsible en un combate tan dispar, no sirvió para que habituales suplentes se luciesen ante su público, pero sí para que Cristiano Ronaldo (4) y Karim Benzema (3) engorden sus cifras goleadoras.

El delantero galo mitiga con tantos sus problemas por el caso 'Valbuena' y el portugués maquilla con cifras ligeramente engañosas un inicio de temporada preocupante (sobre todo en Liga). Mostró una actitud muy diferente a la de otros compromisos mayores.

Los blancos fueron muy superiores desde el primer minuto, espoleados desde la banda por un Rafa Benítez que no se relaja ni en un partido intrascendente. No fue tampoco un inicio de partido vertiginoso, y de hecho el primer aplauso llegaría en el minuto 9, tras una chilena fallida de Ronaldo. Pero a partir de ahí se desencadenó el diluvio universal.

Cristiano quería su récord

El portugués estaba empeñado en aumentar sus registros y beneficiarse de la debilidad sueca. Suyas fueron las jugadas de los dos primeros goles, ambos de Benzema (especialmente bueno su pase en el segundo), aunque eran James y Kovacic los encargados de mover la maquinaria local ante un equipo limpio que daba facilidades insólitas.

Al Madrid le daba igual ganar o perder, pero a los suecos no: un resultado positivo podía clasificarles a la Europa League. Notaron quizá la falta de Markus Rosenberg, responsable de cuatro de los cinco goles del Malmö en el torneo, pero el anfitrión les pasó por encima.

Cristiano Ronaldo había realizado siete remates a portería en el partido de ida, la mayor cifra registrada por un jugador esta temporada, y se emborrachó también de disparos en la vuelta. Cuatro acabaron en las mallas.

Una defensa insólita

Más esforzado y comunicativo con sus compañeros, fastidioso cuando fallaba y siempre histriónico, se adueñó del encuentro hasta cumplir su objetivo: batir varios récord mas (también logró el hat-trick más rápido en la historia de la competición) y reforzar con estadísticas sus pretensiones a ser el mejor del mundo.

Los aficionados suecos animaron la noche, incansables en sus cánticos hasta cuando perdían 7-0. En la segunda parte, que contó con el regreso de Marcelo, Arbeloa formó un inédito dúo de centrales con Nacho e Isco se sintió libre para moverse por todo el campo: el público, como es habitual, festejó sus destellos de calidad.

Las estrellas de la noche eran, no obstante, Ronaldo y Benzema. Pudieron haberle caído una docena al equipo escandinavo, pero parecía una grosería ante un equipo tan simpático, modesto y noble. Ocho ya son demasiados. Era una noche propicia para rotaciones, pero Cristiano Ronaldo juega otra competición: la suya propia. Al final, el Bernabéu aplaudió incluso a Denis Cherysev.

FICHA TÉCNICA:

8 - Real Madrid: Casilla; Danilo, Pepe (Marcelo, m.53), Nacho, Arbeloa; Casemiro, Kovacic (Cheryshev, m.76), Isco; James (Jesé, m.65), Cristiano Ronaldo y Benzema.

0 - Malmoe: Wiland; Tinnerholm, Árnason, Carvalho, Yotún; Rakip (Kroon, m.76), Lewicki, Adu, Sana (Mehmeti, m.64); Berget y Djurdjic (Ridic, m.46).

Goles: 1-0, m.12: Benzema. 2-0, m.25: Benzema. 3-0, m.38: Cristiano. 4-0, m.47: Cristiano. 5-0, m.50: Cristiano. 6-0, m.59: Cristiano. 7-0, m.69: Kovacic. 8-0, m.73: Benzema.

Árbitro: Daniele Orsato (ITA).

Incidencias: sexto y último encuentro de la fase de grupos de Liga de Campeones, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 63.000 espectadores, 3.500 del Malmoe.