La noticia debería ser que el Barcelona consiguió la victoria contra Las Palmas (2-0). O los dos goles de Suárez. O cualquier otra cosa. Sin embargo, fue la lesión de Messi, que se tuvo que retirar nada más comenzar el partido, tras un choque contra Pedro Bigas en la primera jugada de peligro del partido. El argentino, después de recibir el golpe, aguantó sobre el campo un tiempo prudencial, hasta el minuto nueve, cuando miró al banquillo y le pidió el cambio a Luis Enrique, que dio entrada a Munir.

Messi se retiró, fue atendido en el vestuario y trasladado a la clínica Cruz Blanca, donde se le hizo una resonancia magnética y se le detectó una rotura que, según el Barcelona, le tendrá apartado de la competición entre siete y ocho semanas. Messi se perderá el Clásico (21 y 22 de noviembre), los partidos contra Sevilla y Valencia, entre otros, y toda la primera fase de Champions.