Los ciclistas del Sky encabezan el pelotón.

Los ciclistas del Sky encabezan el pelotón. Efe

Ciclismo

Sky desfila y Contador se retira

La etapa reina del tríptico pirenaico perfila un Tour de Francia completamente al albur del poderosísimo equipo de Chris Froome y envía a Alberto Contador a casa. Victoria parcial para Tom Dumoulin.

10 julio, 2016 17:34

Noticias relacionadas

Las salidas cuesta arriba dan mucho de sí. Hoy el Tour de Francia partía desde Viella y encaraba el Port de la Bonaigua, 20 kilómetros de subida por carreteras cómodas de estación de esquí propicias para lanzar un zafarrancho aprovechando que las piernas están frías. [Así te hemos contado la novena etapa]

Lo sabían los 40 corredores que se lanzaron montaña arriba dejando atrás un pelotón comandado por Sky, con sus rodadores Kiryienka, Rowe y Stannard marcando un paso tranquilo conscientes de que había 180 kilómetros por delante. Sólo modificaron un poco su plan cuando el colombiano Sergio Henao, 11º de la general y adlátere de Froome, se colocó a rueda de Alejandro Valverde (Movisatar) cuando el murciano siguió la arrancada de Alberto Contador (Tinkoff), que buscó empalmar con la escapada apoyado por su coequipier Robert Kiserlovski. [Así está la clasificación general]

El dúo español llegó a la escapada. Contador duró poco en ella; sin llegar a ver cabeza de carrera, se descolgó y fue absorbido por el pelotón. Valverde sí coronó fugado, bien acompañado por Jesús Herrada y Winner Anacona, que se dejaron la piel buscando abrir hueco con respecto del pelotón. Apenas lograron dos minutos sobre los nueve ciclistas de Sky, que demolieron toda la ventaja construida en apenas diez kilómetros de valle. Valverde se dejó ir para permitir que la escapada prosperara y, cazado por el pelotón, estrechó la mano de Froome en señal de rendición.

Mientras tanto, a cola del pelotón, un drama. Contador habla con Fränk Schleck (Trek), hermano de su antiguo gran rival, ahora un gregario sin brillo. Luego baja al coche de Tinkoff para hablar con su director Steven de Jongh y su mecánico de confianza, Faustino Muñoz. Una y otra vez durante una hora hasta que, en el kilómetro 80, pone pie a tierra. “Llevaba tres ó cuatro días enfermo. No dormía, no podía ni darse la vuelta en la cama. Lo mejor que podía hacer era retirarse”, explicó Faustino en la SER. Mientras tanto, en Eurosport, el dueño del equipo, Oleg Tinkov, aseveraba que para él era “un alivio” que Contador se retirara. “Era una situación complicada: nuestro capitán líder sufriendo malísimos días, teníamos que apoyarle e iba a peor. Ahora puede empezar a prepararse para la Vuelta a España”. El madrileño ha descartado participar en los Juegos Olímpicos.

Lo demás fue Sky. Los británicos comandaron el pelotón en los valles y puertos intermedios con mano firme y un Mikel Landa particularmente abnegado, permitiendo que la escapada se jugara el triunfo parcial. Éste cayó de lado de Tom Dumoulin, que rubrica así la inusual gesta de conseguir victoria de etapa en tres grandes vueltas consecutivas y se mete así en el exclusivo club de ganadores en Giro, Tour y Vuelta, que ahora mismo sólo tiene 11 miembros en activo.

Apenas se vivieron 5 kilómetros de caos. Fueron los finales hasta la cima de Ordino Arcalís, ya con un tremendo granizo asolando a los corredores y convirtiendo el desenlace en un infierno. Sky hizo a arrancar a Henao y desató una tormenta de ataques en la que participaron todos menos Nairo Quintana (Movistar). Incluso el maillot amarillo Froome demarró en varias ocasiones, pero no pudo deshacerse de su rival colombiano ni de Dan Martin (Etixx), Adam Yates (Orica-BikeExchange) y Richie Porte (BMC). Todos cruzaron la meta exhaustos y anegados.

Concluyó así un fin de semana frío a efectos de espectáculo, romo en cuanto a diferencias (sólo 1’23” entre el 1º y el 13º) y desalentador en cuanto a conclusiones por cuanto ha eliminado a uno de los principales catalizadores del Tour (Contador) y demostrado que Sky, como bloque, es capaz de maniatar la carrera. La semana que viene, segunda de las tres que componen la Grande Boucle, tendrá un final en alto en el Mont Ventoux (jueves) y una crono larga (viernes) para medir a los líderes cuerpo a cuerpo y desequilibrar la contienda.