Andrés Nocioni se lanza a recuperar un balón durante el Manresa-Madrid.

Andrés Nocioni se lanza a recuperar un balón durante el Manresa-Madrid. Susanna Sáez EFE

Baloncesto LIGA ENDESA

El Madrid rompe al Manresa a base de triples

Jaycee Carroll, con 20 puntos, fue el anotador más destacado de los blancos en una cómoda y coral victoria (70-102).

31 enero, 2016 14:57

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Que uno de los tableros del Nou Congost manresano cediese ante el ímpetu de Andrés Nocioni antes del inicio del encuentro fue un mal augurio… para las filas locales. El cristal se hizo añicos, y con él la moral de los hombres de Ibon Navarro. Y es que el percance tan solo sirvió para aplazar unos minutos el contundente triunfo de un Real Madrid aupado por los triples (70-102). Varios de ellos los ejecutó el alero argentino, cuya acción infortuita pasó a simbolizar el encuentro, roto desde antes del descanso.

El Chapu no fue el único responsable de que un halo de confianza sobrevolase la zona de la cancha ocupada por los blancos durante los 40 minutos de juego. KC Rivers brilló aún más que su compañero: anotó (19 puntos), reboteó (4) y defendió (2 robos) sin concesiones. Junto a Jeffery Taylor y Jaycee Carroll (20), también muy acertados, ejemplificó el buen rendimiento de los americanos del Madrid este domingo. Nadie pareció acordarse del parón obligado de Sergio Rodríguez. Prevenir antes que curar no pudo sentarle más bien al equipo visitante.

Todos los hombres de Pablo Laso que saltaron a la cancha anotaron, con la única excepción del canterano Daniel De la Rúa (tres minutos de juego). La valoración global refrendó el buen nivel colectivo del Madrid (127). No sólo la propiciaron los más veteranos, con Felipe Reyes dando una nueva lección de regularidad más allá del DNI. También se gustaron los jóvenes, otros a los que les da lo mismo la edad que marque su carnet de identidad. Que se lo digan a Willy Hernangómez, en otra jornada muy solvente bajo tableros (11-10), y, sobre todo, a Luka Doncic.

Menos vistoso últimamente, el descaro del base esloveno fue una de las claves de la definitiva escapada blanca en el segundo cuarto. Algunas de las acciones más sobresalientes del partido llevaron su firma, completando el círculo de su reseñable actuación (12 puntos) tirando de rebotes (9) y asistencias (5). Llull pudo ceder así todo el protagonismo acaparado en los compromisos recientes. A él tampoco se le echó en falta en Manresa.

Lo mismo sucedió con Gustavo Ayón, gracias a que tuvo las espaldas bien cubiertas por el resto de las torres de Laso (entre las que debutó Lima sin desentonar). Aquellas contra las que los locales apenas pudieron competir, con Dejan Musli cargado de faltas demasiado rápido. Y aun así fue uno de los líderes de su equipo, con la explosividad de Dmitry Flis diluyéndose de forma tan vertiginosa que apenas dio tiempo a saborearla.

La valentía de Manresa duró muy poco. Pesó, cómo no, el pobre atino desde el perímetro (6/25, 24% de efectividad), tan importante en el bando contrario (15/26 para un 57% de acierto). Los defectos locales se convirtieron en los méritos de los visitantes para certificar un triunfo sólido al calor de una nueva anotación centenaria. Apoyada, por cierto, en una defensa meritoria por segundo encuentro consecutivo (valga el ejemplo de que los tapones no dejaron de llegar con todo el pescado vendido).

Definitivamente, el Madrid aprovechó un roto para dejar descosido a su rival este domingo. Ni las bajas ni el buen inicio del Manresa acabaron con su confianza. Al final, no hubo ni rastro de los siete años de mala suerte (igual da tablero que espejo) en el Nou Congost. Al menos, en las huestes del vigente campeón liguero.