Willy Hernangómez hace un mate ante el Unicaja.

Willy Hernangómez hace un mate ante el Unicaja. V. Carretero ACB Photo

Baloncesto

Llull hace un Doellman y el Madrid se salva por los pelos

Un dos más uno del menorquín supuso el triunfo de los blancos ante Unicaja (85-80) a pesar del gris encuentro de los de Laso.

24 enero, 2016 14:58

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Un amenazador triple de Nemanja Nedovic enmudeció al Palacio de los Deportes madrileño. El fantasma de una derrota in extremis volvía a sobrevolar el recinto, corroborado por un buen encuentro de Unicaja. Pero Sergio Llull tenía otros planes. Doellman se los arruinó el pasado jueves, y las cosas no estaban como para que el Madrid volviese a fracasar. Su acción no fue tan espectacular como la del Clásico, pero tuvo el mismo efecto placebo. El dos más uno del menorquín, convirtiendo el tiro libre adicional, hizo respirar definitivamente a Laso y los suyos (85-80).

El rival no puso las cosas nada fáciles. Con un juego coral realmente efectivo, acompañado del acierto en el tiro exterior (11/25, 44%), Unicaja puso al Madrid contra las cuerdas durante todo el encuentro. No tuvo uno, sino varios líderes a lo largo del encuentro: Thomas, Jackson, Díez, Fran Vázquez, Cooley, Díaz, Nedovic… Todos intentaron arrimar el hombro en busca de la clasificación copera. Y, remando en la misma dirección, estuvieron a punto de lograr billete para La Coruña.

El Madrid no lo permitió, aunque su baloncesto no logró pasar del gris deprimido que colorea casi toda su temporada al rojo pasión. El carácter ha aparecido, sí, pero con más cuentagotas que en otras temporadas. El problema no está en el ataque, y menos con exhibiciones como la de Jaycee Carroll en el primer cuarto (acabó con 19 puntos). La defensa, sobre todo la interior, continúa siendo la lacra más clarividente de los blancos.

El problema atrás resulta más patente cuando al otro lado de la cancha militan jugadores como Will Thomas. Contundente tanto a nivel ofensivo (anotador por fuera y por dentro) como defensivo (Felipe Reyes le sufrió durante todo el partido), personifica lo que el Madrid anhela y no encuentra en su pintura. Esos intangibles no se los ofrece Trey Thompkins, cada vez más sumido en el ostracismo en la capital española. Por enésimo partido en lo que va de curso, no fue de la partida en el bando local.

El encuentro sí sirvió, en lo que respecta al juego interior, para valorar más a uno de los hombres altos blancos: Willy Hernangómez. Sus minutos, de mucha calidad, empezaron a aportar luz al final del túnel al Madrid. La pelea que aportó bajo los aros, complementada con la habitual sapiencia de Felipe Reyes, dio muestras del talento que atesora, y que puede demostrar con confianza por parte de sus técnicos. Ahí quedaron sus 15 puntos por si alguien dudaba de su valía.

Otro líder que no escondió sus galones fue Sergio Rodríguez. Su anotación (17 puntos) y dirección (8 asistencias) también fueron imprescindibles para que el conjunto madridista pudiese sortear el duro escollo malagueño con éxito.

Los hombres de Joan Plaza se quedaron sin Copa al caer derrotados (Bilbao y Fuenlabrada se hicieron con las últimas plazas en liza). Aun así, y al igual que en las semifinales de la Supercopa, Unicaja volvió a dejar una muy buena imagen. Quizá incluso mejor que la de un Real Madrid que sigue buscando su identidad perdida. Con amagos de haberla encontrado en algún que otro partido, pero sin adueñarse de ella del todo.

Ficha técnica

85 - Real Madrid (27+16+24+18): Maciulis (5), Reyes (10), Rodríguez (17), Ayón (2) y Llull (7) -equipo inicial- Carroll (19), Hernangómez (15), Taylor (3), Doncic, Rivers (1) y Nocioni (6).

80 - Unicaja (26+20+19+15): Hendrix (6), Thomas (8), Smith (10), Kuzminskas (3) y Nelson (5) -equipo inicial-, Jackson (9), Díaz (5), Díez (9), Suárez, Nedovic (8), Vázquez (10) y Cooley (7).

Árbitros: Juan C. García, Fernando Calatrava y Jordi Aliaga. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la décima séptima jornada de la Liga Endesa disputado en el Barclaycard center ante 9.979 espectadores.