Raoul Martínez no se ha enterado del 15M. “Necesitamos un movimiento nacido de un cambio en la conciencia que desafíe los supuestos en los que se fundamenta nuestra sociedad”, escribe el artista y cineasta inglés... en 2016. El ensayo se titula Crear Libertad. El poder, el control y la lucha por nuestro futuro, que publica ahora Paidós. Reclama su obra como un manual para desmontar Matrix, en el que analiza los límites inherentes a la libertad, los límites políticos de la misma y cómo hacerla crecer.

Y se revuelve contra los críticos que cuestionan la capacidad de la mayoría para gobernarse a sí misma: “La necesidad de que haya una élite gobernante es una idea que se basa en una visión pesimista de los recursos morales e intelectuales de la gente normal”. Bienvenido, Raoul Martínez a la legislatura en la que el 15M, transformado en Podemos, ha entrado en el Congreso de los Diputados, casi dos años después de gobernar las principales alcaldías españolas.

Una y otra vez se ha culpado a la sociedad de ser demasiado perezosa, estúpida y emocional como para gestionar su propia vida

“Las palancas del poder están a disposición, no de los más sabios o capaces, sino de aquellos que pretenden gobernar en nombre de los poderosos”, se queja. “Una y otra vez se ha culpado a la sociedad de ser demasiado perezosa, estúpida y emocional como para gestionar su propia vida”. Clama contra esta concepción derrotista y pesimista que ha inoculado la pereza y la estupidez en la sociedad, sin hacer una sola referencia a lo largo de casi 500 páginas al 15M o a la Primavera Árabe.

Silenciar para teorizar

El autor no ignora la represión policial que sufrió en los EEUU el movimiento Ocupa Wall Street o las protestas pacíficas en Puerto Rico. “La batalla para controlar el relato de lo que sucede es constante. Desde 2011, el movimiento Ocupa Wall Street luchó por denunciar el poder del 1%, la corrupción de la industria financiera y la extrema desigualdad producida por el actual sistema económico”, cuenta sin aclarar que este grupo está inspirado en las protestas españolas y en las árabes.

Movimiento 15-M. 20 Mayo Puerta del Sol. Recopilación de cánticos y eslóganes.

De hecho, subraya el papel fundamental que ha jugado en el grupo de resistencia norteamericano el auge del “periodismo ciudadano”, es decir, los manifestantes y sus smartphone para retransmitir en directo las movilizaciones. “Ha sido una fuerza democratizadora”, con audiencia global. El manual llega tarde a las lecciones de Stéphane Hessel (¡Indignaos! se publicó en Destino, en 2010) o El Establishment. La casta al desnudo (Seix Barral, 2015) de Owen Jones.

Ninguno de los dos autores aparecen mencionados, tampoco Beppe Grillo, Virginia Raggi, Movimiento Cinco Estrellas, Ernesto Laclau, Pablo Iglesias o Podemos. Yanis Varoufakis y Bernie Sanders aparecen citados en una ocasión, por lo que la desaparición del resto de protagonistas debe ser premeditado.

Esboza la necesidad de crear experimentos que capaciten a las personas para resolver problemas sociales comunes de una forma participativa

El manual que quiere montar el 15M con cinco años de retraso, que quiere cambiar el mundo con cinco años de retraso, que llega cinco años tarde a hacer la revolución y tarde a la calle y al Congreso, esboza la necesidad de crear experimentos que capaciten a las personas para “resolver problemas sociales comunes de una forma participativa”. Martínez imagina en 2016 el futuro que ocurrió en 2015: “Crear un vehículo político que puede ser conducido por muchos sin pararse o estrellarse es un reto de ingeniería”.

El ensayo insiste en que “los argumentos a favor del gobierno de las élites no resisten el examen”, en que la tendencia del poder es a corromper, en que “el acto de participar en la creación de nuestro futuro es una experiencia de empoderamiento, aunque cometamos errores”, en que necesitamos “la libertad para fracasar forma parte del proceso de aprender a desarrollar nuestro potencial creativo”, en que “la democracia es una forma de autodefensa y autodesarrollo”, en que la ciudadanía debe romper con los límites impuestos por la sociedad a la imaginación.

Revolución en diferido

Él mismo dice de su libro que “es un manifiesto en pro de un cambio profundo y radical”… Y aboga por otro de los fundamentos de los movimientos de 2011, la recuperación de la comunidad. “Necesitamos una revolución del pensamiento que desencadene una revolución en la forma de organizarnos nuestra vida y la estructura de nuestras sociedades”.

Su virtud es, al tiempo, su fracaso, porque escribe una película que ya ha sido proyectada (como JJ Abrams, en el episodio VII de Star Wars)

Crear libertad es un texto válido en sus conceptos, porque es un resumen de los acontecimientos, programas políticos y otros ensayos que abundan en las librerías y las elecciones democráticas. Su virtud es, al tiempo, su fracaso, porque escribe una película que ya ha sido proyectada (como JJ Abrams, en el episodio VII de Star Wars). A favor, en la proyección política que hace en diferido pueden verse las llamadas de atención de los movimientos populares en las instituciones: “El desafío es que sean realmente responsables de las personas a las que sirven”.

El 15M ha entrado hasta en los museos, señal inequívoca que sólo queda de él el recuerdo y la nostalgia. El movimiento popular se consumó en el cuestionamiento del sistema político español y en la llegada a las instituciones de nuevos partidos políticos que pretenden regenerar las prácticas democráticas. De ahí que leer, después de la Puerta del Sol 2011, una llamada a imaginar y a mejorar las condiciones de nuestra libertad resulte tan chocante: “Un mundo mejor es posible, pero si damos nuestra libertad por supuesta aniquilaremos la posibilidad de alcanzarlo”.