- Imagen facilitada por la Diputación Foral de Bizkaia que ha anunciado el hallazgo en la cueva de Atxurra, cerca de Lekeitio.

- Imagen facilitada por la Diputación Foral de Bizkaia que ha anunciado el hallazgo en la cueva de Atxurra, cerca de Lekeitio. EFE

Cultura arte prehistórico

Descubren un “santuario de arte rupestre” en un pueblo de Vizcaya

La técnica empleada, la aparición de leones y la clara visibilidad del medio centenar de animales confieren a la cueva de Armintxe un carácter único en la península Ibérica.

13 octubre, 2016 19:22

Bajo el casco urbano de la localidad marinera de Lekeitio (Vizcaya) se encuentra una joya prehistórica. La Diputación de Bizkaia ha informado este jueves del hallazgo de un “auténtico santuario de arte rupestre”, cuyas características excepcionales le convierten en el “más espectacular e impactante de toda la península Ibérica”. Está situado en la cueva de Armintxe y consta de un conjunto de medio centenar de grabados de la etapa Magdaleniense del Paleolítico Superior, realizados hace 14.000 o 14.500 años.

Representan figuras animales, entre las que destacan las de un caballo, que supera el metro de largo, y un bisonte también de grandes dimensiones y la aparición de al menos dos leones, o incluso tres, uno de ellos con la cola levantada, un detalle que los investigadores han destacado, ya que el felino es una figura inusual y “radicalmente nueva” en los descubrimientos realizados en la Cornisa Cantábrica, ya que se fueron extinguiendo a partir del Pleistoceno Superior, según ha recordado el catedrático de Prehistoria, César González.

El conjunto es insólito por su composición, técnica, motivos y sobre todo por su perfecta visibilidad

Además se han contabilizado también 18 caballos de menor tamaño, cinco caprinos, dos bisontes y cuatro cuadrúpedos indeterminados . Las figuras se pueden ver a lo largo de tres paneles diferentes, aunque la mitad de ellas están localizadas en el principal, de entre 15 y 16 metros de longitud. Otras de las novedades que se pueden observar en el conjunto de Armintxe son los trazos de semicírculos y líneas, consideradas representaciones del arte abstracto magdaleniense. Es la primera vez que este tipo de signos, denominados claviformes pirenaicos, se encuentran en la península Ibérica, aunque son idénticos a los grabados vistos en otros hallazgos realizados en zona francesa. La coincidencia iconográfica refuerza la teoría de los contactos en aquellas épocas entre unas comunidades y otras y abre nuevas líneas para los investigadores.

EXCELENTE VISIBILIDAD

“El conjunto es insólito por su composición, técnica, motivos y sobre todo por su perfecta visibilidad”, ha expuesto el diputado general de Bizkaia, Unai Rementería, que ha dado cuenta de sus características junto a César González y al jefe de servicio de Patrimonio de la Diputación, Andoni Iturbe.

La clara visibilidad de las figuras del panel principal se puede apreciar tanto en las fotografías como en el vídeo con el que han acompañado su exposición sobre lo que Rementería no ha dudado en presentar como un “tesoro de la humanidad”, que eleva el valor del patrimonio rupestre de Bizkaia y convierte al territorio en “auténtico referente del arte prehistórico”.

TÉCNICA INUSUAL

Los expertos han insistido en la calidad de los grabados y lo poco habitual de la técnica empleada. Las representaciones están realizadas con piedras como herramientas y mediante el procedimiento de arrastre, provocando pequeñas roturas que levantan la caliza del techo. Las líneas son gruesas y definidas a base de esos “microdesconchados” , lo que influye en el tamaño, más grande de lo usual, de los animales , que cuentan con volumen en dos dimensiones. La condiciones de la gruta facilitan que el conjunto se pueda apreciar en su totalidad a cierta distancia.

“Es una técnica muy fina y no muy conocida en nuestro entorno”, ha manifestado Andoni Iturbe, que ha destacado “el efecto pictórico” que produce, así como el orden reinante en la composición de los grabados, la adaptación de las figuras al techo abovedado de la cueva y “la factura magnífica” con la que están realizadas.

CERRADA AL PÚBLICO

La existencia de Armintxe se conocía, aunque no así su contenido. La cueva, ubicada en el subsuelo del casco urbano de Lekeitio, no está fosilizada y se inunda periódicamente. La entrada, situada junto a unas escaleras, permanecía tapiada desde los años setenta y no se ha revisado hasta este año gracias a la colaboración de grupos de espeleólogos con la Diputación de Bizkaia. El hallazgo de los grabados dado a conocer ahora se produjo en mayo.

El panel principal se sitúa a cincuenta metros de la puerta pero hay que descender otros diez mediante cuerdas para llegar a la cavidad donde se encuentran las figuras por lo que el acceso es complicado. Ello ha permitido que el lugar se haya conservado “virgen” lo que aumenta su potencial como fuente de investigación arqueológica. Los expertos barajan la idea de que “nadie haya pisado” ese suelo y que van a poder rastrear también huellas del autor o autores de los grabados.

La Diputación no tiene previsto abrir la cueva al público y no sólo por las dificultades de accesibilidad, sino porque su prioridad es garantizar su conservación

La Diputación no tiene previsto abrir la cueva al público y no sólo por las dificultades de accesibilidad, sino porque su prioridad es garantizar su conservación. Para divulgar el contenido de Armintxe se apoyará en las nuevas tecnologías. Ha organizado una exposición en la sala Rekalde de Bilbao, donde a partir del próximo 2 de noviembre se ofrecerá una reproducción digital de ésta y otras cuevas vizcaínos, para “disfrutar del arte paleolítico con soportes del siglo XXI”. Además, un Congreso previsto los días 20 y 21 de octubre reunirá en la capital vizcaína a los mejores expertos en arte parietal de Europa, que abordarán las últimas novedades sobre métodos y técnicas de investigación.