Tamara Falcó (36 años) apareció en la fiesta de los nominados de Los 40 Music Awards renovada. Tras su paso por la Clínica Buchinger, donde disfrutó de unos días de descanso junto con su madre, Isabel Preysler (66), y Mario Vargas Llosa (81), la joven apareció enfundada en un estrecho vestido negro que dejaba entrever su figura y dejaba claro que los "kilos de más" son cosa del pasado. 

Tamara Falcó durante el evento de los 40 enfundada en un estrecho vestido negro. Gtres

Califica la experiencia de “buenísima” y asegura que repetiría “todos los años”, como Mario, quien ya “ha ido 23 veces”. Más exactamente, Tamara especifica que para ella fue bueno para "relajarse, para desconectar de todo...". 

Mario, quien siempre decía que aprovechaba estas vacaciones "para curarse física y mentalmente", ha sumado así a este tratamiento veraniego a su actual mujer, Isabel Preysler, y Tamara.

Además de estos planes, la joven ha disfrutado del verano visitando a su hermano en Santander y disfrutando, en definitiva, con su familia de un merecido descanso. Ahora, con la vuelta al cole en septiembre Tamara comenta que se centrará en la moda. 

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No quiere hablar de su padre

Una de las noticias más esperadas es la próxima boda de su padre, Carlos Falcó (80) con la joven modelo Esther Doña (39), que tendrá lugar en su palacio de El Rincon (Madrid). Tras casarse en privado el 22 de julio, la pareja ha decido ofrecer una fiesta para más de 150 invitados. 

Carlos Falcó y Esther Doña en una entrega de premios al empresario. Gtres

Aunque muchos de los invitados son personas de primera plana, una de las asistentes más esperadas es hija Tamara Falcó. Cuando se le quiso preguntar sobre este tema, la joven respondió con una evasiva mientras se marchaba hacia el interior del recinto tratando de desviar la atención de los periodistas.

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