"Por instrucciones de mi cliente, este bufete ha procedido a interponer una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad de Las Rozas, por amenazas y lesiones, de las que existen testigos que acreditarán los hechos y el parte de lesiones pertinentes".

Así comienza el comunicado que ha hecho público el abogado de David Bustamante (35 años) este mismo lunes, después de que el fin de semana el cantante protagonizara un desagradable altercado con el fotógrafo Jordi Martín. 

El de San Vicente de la Barquera reconoce que propinó una patada al paparazzo pero justifica su acción en la provocación que habría iniciado Martín. En cualquier caso, Bustamante ha querido zanjar la polémica desmintiendo la versión manifestada por el fotógrafo, quien reveló un posible idilio del artista con una bailarina catalana llamada Sandra.

Según ha asegurado el extriunfito, tras el concierto que ofreció el pasado fin de semana, Martín inició una persecución para captar instantáneas de Bustamante. "Se puso en paralelo con su vehículo mientras que él y su acompañante realizaban fotos a David, hasta el punto de llegar a invadir su carril y provocar que el vehículo de mi cliente tuviera que invadir el arcén, generando un riesgo grave en la circulación y en la propia vida de los ocupantes del vehículo", asegura el texto hecho público por Ignacio Palomar Ruiz, letrado del cantante.

Los dos protagonistas de la polémica.

"Ante tal circunstancia, ambos detuvieron sus vehículos, momento en el que el Sr. Bustamante recriminó al paparazzi dicha actitud. En dicha discusión, el Sr. Martín comenzó a provocar a mi cliente refiriéndole una serie de injurias, calumnias y amenazas de muerte, tanto a él como a su familia. Amenazas que, según expresó el paparazzi, se llevarían a cabo a través de sus amigos 'Los Miami'. Esta situación provocó que ambos se enzarzaran en un forcejeo en el que el paparazzi cogió por las muñecas a mi cliente y le propinó un pisotón, provocando que el Sr. Bustamante se defendiera y se zafara utilizando sus brazos y piernas".

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"El paparazzi procedió a retroceder, mientras seguía profiriendo amenazas contra la familia de mi cliente, lo que provocó una situación verdaderamente incómoda (...). Se ha procedido a aportar los antecedentes periodísticos de este paparazzi a la Guardia Civil, puesto que es notorio por otras noticias que utiliza la tensión y la provocación, y no duda en transgredir los límites para conseguir exclusivas a cualquier precio, siendo el Sr. Bustamante la víctima de este suceso. Por otra parte, mi cliente ha dado a este bufete instrucciones para tomar las acciones judiciales pertinentes contra todos aquellos que injurien o calumnien su persona".