El futbolista Jesé Rodríguez (23 años) acaba de ser cedido del Paris Saint Germain a la Unión Deportiva Las Palmas. Regresa así a su casa, Canarias, pero también a la de Melody Santana Peña (24) la madre de sus dos hijos, con la que mantiene una tensa relación.

El conflicto se originó hace ya varias semanas, cuando la joven anunció al jugador vía Instagram que había sido padre por segunda vez. Ellos ya no mantenían ninguna relación. Ni sentimental ni de ningún tipo. La comunicación entre ellos se rompió como consecuencia de las negativas de él a diversas peticiones acerca de la manutención de ese niño. Él llegó a pedir una prueba de paternidad, cuyo resultado fue positivo. Con este segundo hijo ha ocurrido lo mismo. Ha solicitado una prueba de ADN y el resultado ha sido también positivo, como informó Vanitatis. Aún así no le ha dado sus apellidos.  

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Pero la tensión no solo es entre Jesé y Melody. La actual pareja del futbolista, Aurah Ruiz (26), conocida a raíz del programa Mujeres y hombres y viceversa, ha mantenido varias batallas dialécticas a través de las redes sociales con la madre d elos hijos de Jesé. Por eso, el regreso del futbolista a su tierra natal, la misma que comparte con ambas, ha hecho saltar por los aires la ya de por sí tensa relación que mantenían durante el tiempo que el jugador residía en París.

Es cierto que el traslado a Las Palmas será por un corto espacio de tiempo, concretamente hasta junio. Es el tiempo que dura la cesión por parte del club parisino, con el que Jesé mantiene un contrato hasta dentro de cuatro años. Después, regresará a la ciudad del amor, donde vive con Aurah. De ahí que quede descartado que el jugador pueda reclamar la custodia compartida de sus dos hijos para un período de cuatro meses.

Además, el deportista residirá con su pareja en Las Palmas, mientras que, según ha podido saber este medio, sus hijos hacen lo propio con su madre en Fuerteventura, por lo que si el jugador quiere verlos tendrá que desplazarse de isla.

Puestos en contacto con Melody Santana, esta ha declinado hacer declaraciones al respecto de la tensa relación que mantiene con su ex pareja.

Con todo, el conflicto familiar le va a complicar en cierto modo la vida a Jesé, teniendo en cuenta además que la situación profesional del futbolista dista de ser idílica. A su elevado tren de vida se une el distanciamiento que mantiene con sus compañeros del equipo francés, en el que no termina de integrarse, sus desenfrenadas fiestas y el derroche del que su pareja hace gala, tanto que ha tenido que poner límite a sus frecuentes gastos.

Su llegada a Canarias beneficiará sin duda a su carrera profesional, que se había desinflado en los últimos tiempos pese a que apuntaba maneras como incipiente estrella futbolística. Su paso por Las Palmas le permitirá parar para coger impulso, aunque eso le suponga que se vea resentida su vida personal.