La familia de La Veneno no quieren cerrar el caso así como así. Desde hace más de un mes, el cuerpo de Cristina Ortiz está encerrado en el Tanatorio Norte de Madrid. Allí, la cuota diaria es de 360 euros. Pero los hermanos no están dispuestos a incinerar el cuerpo de la vedette sin que pase un tercer examen médico que confirmen la teoría que ellos siguen manteniendo: el asesinato. 

El cuerpo de Cristina ya ha pasado por dos autopsias. Ambos confirman que La Veneno murió por un accidente doméstico al caerse en el baño. Los hermanos aseguran que la segunda prueba no tuvo ningún sentido ya que simplemente se basó en el informe del primer examen. "Estamos muy dolidos. Nos hemos gastado mucho dinero, pero no pararemos hasta que se conozca la verdad", asegura a EL ESPAÑOL Trini, hermana de la artista. 

Dice que poco le falta para haberse gastado 20.000 euros en este mes que ha pasado desde que La Veneno falleciese. "Vamos a pedir un crédito", confirma. "Por suerte, el tanatorio nos ha permitido pagar todo una vez se haya resuelto el caso", afirma la hermana de la musa de Pepe Navarro (65). Poco a poco, se van acumulando cantidades de dinero muy altas y cada semana que pasa sin resolverse el bote de deudas asciende hasta 2.500 euros. 

La Veneno en su época dorada en el programa que le hizo famosa.

"Cada hermano hemos puesto 3.000 euros de bote para ir pagando los gastos ocasionados. Pero es que 3.000 euros no nos dan para nada", asegura la hermana. De momento dice no haberse puesto una fecha límite en la que aseguren no poder cargar con tanto gasto. "Lo que queremos es que se solucione cuanto antes. Somos los más interesados en que esto no se alargue. No podemos incinerarla porque nos quedamos sin pruebas y no queremos que se quede así". 

"No somos ricos", dice angustiada. "Y tampoco vamos a pedir dinero", asegura, negando que se haya realizado cualquier crowdfunding por parte de la familia para conseguir dinero que mantenga viva la investigación. "No nos queremos hacer de oro con esto ni nada parecido. Lo único que hemos hecho es pedir apoyo por parte de los programas de televisión a los que hemos concedido entrevistas sin pedir dinero". 

Buscando al forense perfecto 

De momento no han cambiado de abogado aunque las críticas hacia la labor que está realizando se acumulan. "No nos hace mucha gracia porque está retrasando todo", dice la hermana. Del que sí tienen un nombre es del médico forense que quieren que realice la tercera autopsia. Se trata de Francisco Etxeberría, inmerso en los crímenes del franquismo y en la investigación del caso Bretón.

El médico forense confirma que la familia se puso en contacto con él hace dos semanas. Sin embargo, rechaza el caso. "Me enviaron toda la documentación y el atestado policial. A la vista les he dicho que es imposible que pueda intervenir. No logro encontrar la manera en que pudiera opinar de forma fundamentada de forma distinta a lo que hay", declara Etxeberría. 

Aprovechando la conversación con el forense, asegura que las fotografías que le ha enviado la familia demuestran que sí que hay lesiones en el cuerpo. "Las lesiones existen, pero no sé si son relevantes. Lo relevante en este caso es el traumatismo craneal. Si viera que pudiera opinar de una forma distinta a los anteriores informes, lo haría", relata el médico.

El novio de La Veneno, otro pufo en su historial

A este drama hay que sumarle el hecho de que la familia es la que se encarga de seguir pagando las facturas de la luz y del agua de la que fuese la casa de La Veneno. La vivienda está a nombre del padre y de la fallecida Cristina Ortiz y no quieren perder la propiedad. Allí todavía sigue viviendo Alin (24), el novio de la vedette. 

"Tenemos que tratar todos estos temas desde el pueblo porque no tenemos dinero para irnos a Madrid a un hotel", asegura la hermana. Declara que ya han iniciado los trámites legales para desahuciar a Alin de la casa. Allí ya no queda nada de La Veneno después de que se haya dedicado a vender los objetos personales de la artista para seguir viviendo. Sin ingresos en esta casa, este es el único dinero que entra por la puerta para poder comprar comida. 

Alin en la casa que compartía con La Veneno. Dani Jabonero

Vestidos, zapatos, pelucas e incluso objetos de aseo han sido vendidos a seguidores de La Veneno. Alin ha llegado a hacer negocio acudiendo a bolos en los que hablaba sobre su pareja y donde hacía pujas para vender los objetos de la popular musa de Esta noche cruzamos el Mississippi. 

"Ha llamado incluso a casa y ha hablado con mi madre. Pide 2.000 euros por la casa y dice que si no se los damos ya cada vez va a ir subiendo más lo que pide. Es un chantajista", dice la hermana sobre el novio de La Veneno. "La Policía sabe lo que pasaba y no ha hecho nada. Todos los vecinos saben que allí estaban todo el día a golpes y a gritos. Si no ha colaborado en la muerte, algo sabe", acusa Trini. 

Confirma que ella fue la que hizo las fotos en el hospital del cuerpo de su hermana para después poder demostrar las condiciones en las que llegó. Esa fue una de las razones por las que el cuerpo médico terminó expulsando a los familiares del centro hasta que la situación de La Veneno empeoró drásticamente. "La han matado, no hay otra. Tenía la nariz rota y los nudillos destrozados", asegura la hermana. 

Han pasado exactamente 40 días desde que La Veneno falleció. Su idea era enterrar su cuerpo el mismo sábado 11 de noviembre en Adra (Almería). Sin embargo, sus sospechas paralizaron todo el proceso. "Teníamos ya todo pagado", dice la hermana. Desde entonces, el cuerpo se mantiene inmóvil en el Tanatorio Norte de Madrid a la espera de que alguien les haga caso. Una sospecha muy costosa que puede terminar por arruinar a toda una familia.