La oleada de divorcios que asola Hollywood en los últimos días trae consigo también una diferente forma de encararlos por parte de sus protagonistas. Así, este miércoles, día en el que Naomi Watts cumplía 48 años, se dejaba ver muy sonriente por las calles de Nueva York.

La razón no es otra que el rodaje de la serie Gipsy, en el que participa la intérprete de Lo imposible. Sea la razón que sea, lo cierto es que Watts ha recuperado la sonrisa tan sólo dos días después de hacer pública su separación de Liev Schereiber, conel que mantenía una relación desde hace 11 años y con el que tenía dos hijos.

Watts, durante el rodaje de la serie, este miércoles en Nueva York. Gtres

La reaparición de la actriz choca con la reacción de la protagonista del otro sonado divorcio de la semana: Angelina Jolie (41), quien no se ha dejado ver desde que el pasado 20 de septiembre trascendiera que había presentado una demanda de divorcio a Brad Pitt (52) alegando "diferencias irreconciliables".

Brad Pitt y Angelina Jolie, cuando aún eran pareja. Gtres

Ni a una ni al otro se les ha visto estos días y todo apunta a que Jolie se ha refugiado en Malibú, en una mansión que ha alquilado por 95.000 dólares, mientras que el actor permanece en su casa de Los Felices, en Los Ángeles. Dos divorcios, los de Watts y Jolie, con dos formas opuestas de hacerles frente.