El paradero de los reyes de España entre el 10 y el 23 de agosto continúa siendo un misterio. La primera fecha corresponde a la noche en la que don Felipe (48 años) y doña Letizia (43) se dejaron ver intencionadamente en los cines Renoir de Madrid, y la segunda, a la salida que protagonizaron a la marisquería La Lonja del mar, frente al Palacio Real. También en esta ocasión la filtración a los medios fue facilitada por la propia Casa Real.

La intención era clara: dejar constancia de que los monarcas, en su 'verano atípico' no se habían movido de Madrid (exceptuando por esos días que acudieron, como buenos embajadores de Mallorca, a Marivent).

Rápidamente surgieron las informaciones que apuntaban a que los días que mediaban entre sendas apariciones públicas los monarcas habían disfrutado de unas vacaciones privadas en Croacia, a bordo de un lujoso velero llamado muy apropiadamente Dolce Vita y que tiene origen turco aunque en la actualidad navega por aguas croatas y tiene su base en este país.

La embarcación tiene origen turco. Alquiler Galetas

Tras Sálvame, fue El Mundo el que buceó hasta dar con una de las tres compañías que alquila la embarcación por semanas. "Qué más quisiéramos (alquilar al rey). No nos consta", fue la respuesta dada desde la empresa Lord Yatching y que se ha repetido también en esta ocasión.

EL ESPAÑOL ha podido constatar que, tal y como se refleja en el calendario de alquileres de varias de las webs encargadas de llevar a cabo las reservas de la goleta, la embarcación estaba disponible durante los días en los que presuntamente los reyes se encontrarían navegando a bordo, y eso que sorprendendemente nadie les vio -hay cientos de turistas por esas fechas que embarcan en cruceros en esa zona- y que la reina Letizia aborrece la vela-.

Según la web, el velero estaba atracado en Dubrovnik por esas fechas, en las que el precio del alquiler asciende hasta los 32.000 euros (comida y bebida aparte). 

En el calendario se aprecia que la semana del 13 al 20 está disponible para el alquiler. Lord Yachting

Desde Casa Real ni confirman ni desmienten este extremo a El ESPAÑOL, pues aseguran no disponer de la información pertinente sobre las actividades de índole privada del rey Felipe y su familia.

El resto de empresas, por su parte, ha facilitado a este medio el calendario de disponibilidad de reservas así como los datos de la embarcación, que carece de número de registro IMO. Este último corresponde a la identificación asignada por la Organización Marítima Internacional y que homologa a los buques para navegar por aguas abiertas, como si de una matrícula se tratase.

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