De la larga lista de “hijísimas” que pueblan la alta sociedad europea hay una que relumbra más que el sol. Me refiero a Silvia Berlusconi, la hija del, según él, mejor presidente que ha tenido Italia en los últimos 150 años, Silvio Berlusconi.

Bárbara, no sin la ayuda de papá, se está convirtiendo en una celebrity atípica ya que es la CEO por antonomasia de un club de fútbol (el Milan) en un mundo de hombres. Hombres que a la par que caen en sus brazos se la tiran al cuello. Me explico. Cuando papa Silvio por el procedimiento del “dedazo” le dio un cargo en el club que lo es todo para él, no sabía en el lío en que se estaba metiendo.

A la niña, a la que el fútbol le importa un pito (lo ha dicho ella), le chiflan los negocios y está empeñada en hacer del Milan un club global tipo Manchester United. Pero los hombres, ay los hombres, y uno en particular Adriano Galliani la mano derecha de papá en el equipo de Don Silvio le ha salido respondón y llevan cuatro años a la greña.

Bárbara comparte actos con Adriano Galliani a pesar de no soportarse Gtres

Galliani y Barbara no se soportan. La irrupción de la niña de papá en niveles ejecutivos futboleros ha creado un cisma en el club rossonero del cual aún no se ha recuperado. Galliani en su momento le lanzó un pulso a su jefe. O tu hija o yo.

Y el gran capo tomó una decisión salomónica que aún hoy sigue coleando, dejar a los dos en sus cargos por aquello de … “ A quién quieres más ¿a mamá o a papá? ”. Los dos siguen tirando de la manta en sus luchas de poder y el que se queda tiritando en el pulso de esa hydra, es el legendario club lombardo.

Pero Bárbara Berlusconi tiene más cosas en común con su padre además del Milan y el apellido. También su pasión por llevar a sus affaires a la exclusiva Villa Certosa situada en Porto Rotondo en Cerdeña. La Costa Esmeralda ha sido testigo del desenfreno del magnate de Mediaset) y también de los devaneos de su vástaga Bárbara que ha ahogado sus penas del corazón llevándose allí a sus recambios amorosos después de sonoras rupturas .

Bárbara y Alexandre Pato tuvieron un romance cuando este era el delantero del Milan Gtres

Tras terminar con su primer marido y padre de sus dos hijos, o mientras rompían que nunca se sabe, se dejó ver por las cristalinas aguas sardas (y por Billionaire) con Alexandre Pato uno de sus subordinados y por aquel entonces estrella en la delantera del Milan.

Cuando Pato firmó por el Corinthians y emigró de nuevo a Sao Paulo se dijo que la ruptura la causó la distancia y ya se sabe que de ahí al olvido hay un pequeño paso. Así que para matar las penas volvió a aparecer por la chocita de papá Silvio con un supercachas estudiante de empresariales para reparar las heridas del corazón.

Por cierto, en medio de esta afición por el fútbol y por el lujo en la Sardinia de Bárbara, Pato ha vuelto a Europa y ha firmado por el Chelsea, otro club de los llamados exclusivos. Hay que ver como es la vida de triste para la gente del lujo y la exclusividad.