Isabel Pantoja esta lunes a su salida de la cárcel de Alcalá de Guadaíra

Isabel Pantoja esta lunes a su salida de la cárcel de Alcalá de Guadaíra Gtres

Corazón TERCER GRADO

Diez claves para entender el calvario penitenciario de Pantoja

La tonadillera disfruta del cuarto permiso penitenciario. La Audiencia le ha concedido el tercer grado. Puede que no vuelva a pisar la celda.

8 diciembre, 2015 00:06

Isabel Pantoja, la presa más famosa de este país, abandonaba este lunes la cárcel de Alcalá de Guadaira (Sevilla) para disfrutar de un permiso de seis días a la espera de que este jueves la Junta de Tratamiento ratifique el tercer grado penitenciario que le concedió el pasado viernes la Audiencia de Málaga.

La artista se ha llevado casi todas sus pertenencias de la celda porque sabe que es muy probable que no vuelva a tener que pisarla. A su salida se ha santiguado. Un gesto que se puede interpretar como el final del calvario penitenciario.

Han sido 380 días presa de libertad que han hecho correr ríos de tinta que se pueden resumir en diez momentos claves desde que ingresara a las 7:55 horas el 21 de noviembre de 2014:

.- Polémica con la celda: Pantoja eligió Alcalá de Guadaira por la cercanía a Cantora (apenas una hora en coche) y porque era una cárcel pequeña, dónde solo conviven alrededor de 150 presas, todas ellas mujeres. Apenas llevaba dos semanas en prisión ya se hablaba de que se le había pintado la celda, cambiado el colchón... La propia dirección de la cárcel e Instituciones Penitenciarias lo negaron rotundamente por escrito. Acaip denunció que se había reformado el módulo para la artista. Interior negó que fuera para ella pero reconoció haber planificado la reforma dos meses antes, y esta se ejecutó justo cuando la cantante ingresó. Pantoja compartió celda con otra reclusa los cinco primeros meses. Luego ha tenido su celda individual.

.- Romance con un funcionario: Tras el trato de favor, vinieron los supuestos roces con algunas presas, alguna que otra pelea e incluso se llegó hablar de que Pantoja se habría enamorado de un funcionario de 50 años, que pasaba más tiempo del habitual en su módulo.

.- Trato de favor: El periódico El Mundo destapó las denuncias del sindicato Acaip sobre el trato de favor que denunciaron en un escrito registrado en la Delegación del Gobierno de Andalucía, 56 de los 87 funcionarios de interior de la cárcel. En este aseguraban que la tonadillera disfrutaba de privilegios. Según la queja, podía fumar cigarros a deshoras, desayunaba con la directora y el subdirector de la cárcel, o que un miembro de la dirección le llevó un paquete con una caña de lomo y otros alimentos.

.- Primer permiso: El 1 de junio de 2015, Pantoja disfrutaba de su primer permiso penitenciario de cuatro días. Su salida fue un espectáculo, más de cien periodistas aguardaban a las puertas de la prisión, una unidad móvil cubrió el trayecto en coche que hizo su hermano Agustín, desde Cantora a la cárcel. La tonadillera salió sonriente del brazo de un funcionario de interior, algo completamente inhabitual. Eligió una blusa roja y un bolso del mismo color que le confeccionaron las presas en el taller de costura. Lanzó besos a sus fans que aguardaban a las puertas. Más que una salida carcelaria parecía la salida de un concierto o de un hospital. 

.- Nefropatia diabética: Un día antes de que finalizara su segundo permiso penitenciario, Pantoja ingresó de urgencias en el hospital Infanta Luisa (Sevilla). Durante 20 días permaneció hospitalizada aquejada de una nefropatía diabética provocada por sus altos niveles de glucemia en sangre. La juez de Vigilancia Penitenciaria le dio siete días de permiso extra, tras ver el informe forense. La cantante regresó el 24 de agosto a la prisión visiblemente desmejorada y tuvo que seguir una rigurosa dieta y un tratamiento médico.

.- El Ministro del Interior da la cara: En junio de 2015, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció que había encargado una investigación reservada para esclarecer si la cantante Isabel Pantoja estaba recibiendo trato de favor en la prisión de Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Los Servicios de Inspección de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias descartaron “tajantemente” que Pantoja gozara de algún privilegio en este penal de mujeres.

.- La multa de 1.147.148 euros: Sus abogados presentaron un plan de pago para liquidar la multa (1.140.000 euros) en varios plazos. Se les aceptó un pago fraccionado en cinco ingresos de 200.000 euros. Según publica el diario SUR, el pasado jueves, un día antes de que la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga le concediera el tercer grado, la cantante ingresó en la cuenta del juzgado los 400.000 euros que le faltaban por abonar de la multa de 1.147.148 euros a la que había sido condenada por blanquear dinero de su expareja Julián Muñoz.

.- Los vis a vis: A las dos semanas de su ingreso en prisión, Pantoja, recibió la visita de sus hijos: Kiko y Chabelita, acompañados del hermano de la tonadillera, Agustín, y la sobrina de la cantante, Anabel. Esta imagen sólo se repitió en tres ocasiones. Luego siguieron con las visitas pero ya por separado. En una ocasión su hija, le llevó a su nieto Alberto para que le viera.

.- Dos abogados diferentes: En mayo de 2015, justo seis meses después de su ingreso en prisión, la artista rompió su relación con sus letrados desde hacia varios años, Graciela Otondo y Miguel Ángel Galán. Aunque ninguna de las partes aclaró los verdaderos motivos, se señaló a Agustín como el que habría convencido a su hermana para cambiar de letrados. Otros apuntaron incluso a impagos en las minutas. Su nuevo abogado Carlos Esteban Romero ha conseguido en seis meses que la Audiencia de Málaga de el visto bueno al tercer grado penitenciario. Poco mediático, ha sabido capear el temporal y ha defendido a su clienta en todo momento.

Ahora falta por ver, que régimen de semilibertad elige. Puede optar por pernoctar a diario, sólo los fines de semana o la pulsera telemática. Además, debe empezar a pensar en retomar su carrera artística y decidir a qué medio concede su primera entrevista. Hay algunos dispuestos a extender un cheque en blanco.